Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, declaró este martes que “aún no hay negociaciones en marcha”, pero advirtió que los ataques con drones llevados a cabo por Ucrania “podrían dificultar cualquier intento de diálogo” y complicar el acercamiento, ralentizando los esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto.
Estas declaraciones se producen el mismo día en que representantes de Estados Unidos y Ucrania se reúnen en Arabia Saudí con el fin de explorar posibles vías de comunicación. En una rueda de prensa diaria, Peskov subrayó que estos actos de agresión no contribuyen a crear un ambiente favorable para el diálogo, sino que, por el contrario, intensifican las tensiones en la región.
El ataque, dirigido a instalaciones clave en territorio ruso, ha sido calificado por las autoridades rusas como una provocación inaceptable que interfiere con los esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto. Peskov reafirmó la postura de Rusia de que un acercamiento significativo solo será posible si Ucrania detiene de inmediato sus acciones hostiles.
La situación en el frente sigue siendo inestable, y las posibilidades de un diálogo constructivo se ven seriamente afectadas por estos eventos, lo que genera nuevas incertidumbres sobre el futuro de las negociaciones de paz entre ambos países.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició a mediados de febrero conversaciones unilaterales con Rusia sobre la paz en Ucrania, presionando a Kiev para que se siente a la mesa de negociaciones.
En este contexto, los representantes de Rusia y Estados Unidos, encabezados por sus respectivos jefes de la diplomacia, Serguéi Lavrov y Marco Rubio, se reunieron el 18 de febrero en Riad, capital de Arabia Saudí, con una agenda centrada en el conflicto en Ucrania.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha subrayado que solo aceptaría una paz que garantice los intereses de seguridad de su país.
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