De acuerdo con los medios locales, los integrantes del grupo Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIL, por sus siglas en inglés), vinculado a Al-Qaeda, han quemado la iglesia "Santa Cruz" en Tel Abyad, cerca de la frontera con Turquía, en la provincia de Al-Raqa.
Santa Cruz, con una antigüedad de más de ocho décadas, es una de las decenas iglesias y centros religiosos que han sido destruidos por terroristas que alegan buscar la libertad y la democracia en Siria.
Hace un mes, las pandillas armadas atacaron con mortero a una iglesia ortodoxa del siglo IV en la ciudad cristiana de Malula, ubicada a unos 70 kilómetros al noreste de Damasco, la capital de Siria.
Los mercenarios, asimismo, robaron un sinnúmero de reliquias y una gran cantidad de piezas arqueológicas de esta ciudad siria.
Según el director de Monumentos Arqueológicos y Culturales de Siria, Mamun Abdolkarim, unos 10 mil monumentos y edificios históricos han quedado completamente derruidos desde el estallido de la crisis en el país árabe.
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