• El canciller venezolano, Jorge Arreaza, habla en una rueda de prensa en Caracas, la capital.
Publicada: miércoles, 1 de abril de 2020 22:50
Actualizada: miércoles, 1 de abril de 2020 23:25

El canciller venezolano afirma que EE.UU., con su plan de transición para Venezuela, ha demostrado que está dando “instrucciones políticas” a algunos Gobiernos.

Jorge Arreaza ha explicado este miércoles que es evidente que Estados Unidos ordenó a seis países latinoamericanos presentar una denuncia contra el  presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ante la Corte Penal Internacional (CPI) en 2018.

Y, de hecho, ha mostrado un documento de la propuesta estadounidense, en el que EE.UU. se compromete, si Venezuela se aviene a su plan, a que Argentina, Canadá, Colombia, Chile, Paraguay y Perú retirarán su denuncia contra Maduro por supuestos crímenes de lesa humanidad.

“En el pseudoplan para Venezuela, EE.UU. revela sus estrategias y reconoce que la acusación interpuesta contra funcionarios venezolanos ante la CPI es una instrucción política de Washington a un grupo de Gobiernos, que servilmente la retirarían si reciben una contraorden”, ha afirmado el ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela en la red social Twitter.

Además, el martes, en otro tuit, Arreaza, citando las declaraciones de un funcionario estadounidense en las que insta a Maduro a aceptar la oferta de EE.UU. para “negociar su salida”, calificó las últimas acusaciones del país norteamericano al presidente venezolano de “una vulgar extorsión”.

El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, presentó el martes un documento en el que propone la creación de un “gobierno de transición” en Venezuela hasta que se celebran unas elecciones nuevas. Excluye del poder tanto a Maduro, como al líder opositor, Juan Guaidó, a cambio del levantamiento de las sanciones al país bolivariano. Esta medida injerencista fue tajantemente rechazada por el Gobierno de Venezuela.

Washington, desde que reconoció a Guaidó como autoproclamado “presidente interino” de Venezuela, ha estado ejerciendo intensas presiones diplomáticas y aplicando férreas sanciones económicas contra la nación suramericana, e incluso ha llegado a amenazar con dar un golpe de Estado y usar la opción militar para expulsar del poder a Maduro, que representa un obstáculo a sus planes injerencistas.

En otra arremetida contra Caracas, EE.UU. acusó la semana pasada a Maduro y a otros 14 dirigentes venezolanos, entre ellos el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello; el vicepresidente económico, Tareck El Aissami; y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; de tener “vinculación con el narcotráfico” y ofreció una recompensa de hasta 15 millones de dólares por información que lleve a su arresto.

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