Una investigación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, reveló que el Producto Interno Bruto de Venezuela (PIB) será el de mayor repunte de la región, con un estimado de 10 % de incremento, mientras que un estudio de la consultora International Consulting Services (ICS) muestra que el 51,8 % de los venezolanos reconoce que esa recuperación económica del país se debe a la gestión del presidente Nicolás Maduro.
El informe de ICS sobre la economía de Venezuela, presentado el sábado en el programa Primera Página del canal local Globo, indica que, incluso figuras del escenario político internacional valoran a Maduro por las mejoras tangibles en el mercado interno del país.
Las expectativas son altas: el 57, 3 % de venezolanos considera que este proceso de crecimiento se mantendrá, consideran que hay abastecimiento y se mantienen positivos en cuanto a perspectivas económicas a futuro.
“Esto realmente es una buena noticia dado que Venezuela tuvo un periodo de caída muy importante de economía. Nosotros desde el año 2014 hasta el 2022 estuvimos en proceso de caída sostenida, lo cual en el 2021 hubo un punto de inflexión. Esperamos que este proceso se mantenga a lo largo de los próximos meses y años pro venir”, dijo el director de ICS insistiendo en que la Cepal ve un crecimiento real de dos dígitos para Venezuela.
Recientemente, el Banco Central de Venezuela (BCV) reportó crecimiento económico en los dos trimestres finales de 2021 y dos primeros de 2022, además de predecir que el proceso se mantendrá.
En enero de 2022, el BCV anunció que el país había cumplido el ciclo de 12 meses consecutivos con una tasa inflacionaria inferior al 50 %, por lo que abandonaba formalmente año la espiral hiperinflacionaria en la que se encontraba inmerso desde 2017.
En abril, según Reuters, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe dijo que el crecimiento sería del 5 %, y en julio, el Fondo Monetario Internacional auguró que sería del 1,5%.
¿Cómo se ha producido este crecimiento económico?
La flexibilización de algunas sanciones en medio de un proceso de negociación política que está en marcha desde el año pasado, los reportes sobre el levantamiento progresivo de esas restricciones a la industria venezolana han generado optimismo en firmas privadas y organismos, como la Cepal.
Asimismo, la apertura de las inversiones y el retorno de compañías extranjeras que habían abandonado el país ante la crisis inflacionaria, entre ellas las aerolíneas internacionales. En este contexto, la cooperación de los países aliados de Venezuela, como Irán, Rusia y China, han marcado un gran apoyo a la nación venezolana y su lucha contra las medidas coercitivas unilaterales de EE.UU. y la Unión Europea.
No obstante, la economía no ha podido experimentar una mejora sustancial debido a las sanciones aplicadas por Estados Unidos contra instituciones y empresas del Gobierno venezolano. Caracas afirma que Occidente, a través de sanciones unilaterales e ilegales, busca destruir la economía para crear descontento entre la población y así facilitar un golpe de Estado.
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