“Si les obligas a ir al ejército, nos iremos al extranjero”, amenazó el sábado el rabino jefe en su mensaje semanal. “Todos estos laicos no comprenden que sin los kollel y las yeshivas —escuelas talmúdicas— el ejército no puede tener éxito. Los soldados solo tienen éxito, gracias a los estudios de la Torá”, argumentó.
Yitzhak Yosef, hijo del líder espiritual del partido ultraderechista Shas, Ovadia Yosef, hizo la advertencia después de que el extremista gabinete israelí, del primer ministro, Benjamín Netanyahu, barajara la posibilidad de poner fin a la exención del servicio militar para los haredis debido a la prolongada guerra en Gaza con la Resistencia Palestina.
La comunidad haredi es la que tiene un mayor índice de natalidad y se estima que unos 66 000 hombres podrían haberse incorporado en el último año al ejército israelí si se hubiera anulado esta normativa.
Las declaraciones del rabino jefe israelí desataron fuertes críticas entre algunos políticos. El líder de la oposición, Yair Lapid, del partido centrista Yesh Atid, calificó su advertencia de un “insulto para los soldados” que participan en la guerra en Gaza, y tachó de inaceptable su amenaza.
Avigdor Liberman, líder de Israel Beitenu, a su vez, dijo que “sin deberes no hay derechos”. “Es una vergüenza que el rabino Yosef y los embaucadores ultraortodoxos sigan dañando la seguridad de Israel en contra de la jalahá” o mandamientos judíos, agregó.
Los cinco meses de la ofensiva militar israelí, que incluye una brutal incursión aérea y terrestre, en la Franja de Gaza, han provocado muchos daños materiales y humanos al ejército israelí, sin logar el objetivo deseado, es decir “aniquilar a HAMAS”, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina.
Cientos de tanques, transportes blindados de personal, y vehículos blindados, entre otros, han sido destruidos en intensos combates con la Resistencia palestina en la Franja de Gaza, mientras que más de medio millar de militares israelíes han sido abatidos, muchos en trampas explosivas y emboscadas preparadas por grupos palestinos.
La posible decisión del régimen para obligar a los ultraortodoxos a cumplir el servicio militar pone al desnudo la profunda crisis que sufre el ejército israelí en medio de la guerra en Gaza, que se ha extendido a otras frentes debido al apoyo del Eje de la Resistencia en la región a Palestina.
Los territorios ocupados palestinos han sido blanco de ataques con misiles y drones desde Yemen, Irak, Siria, El Líbano, la Cisjordania y Gaza, lo que ha afectado la capacidad para combate del ejército israelí.
Además, el aumento considerable del absentismo y las deserciones entre los militares israelíes desde el inicio del conflicto es otro gran desafío para el ejército israelí, lo que ha obligado a la cúpula militar a aplicar castigos más severos a militares desertores.
A pesar de que los bombardeos israelíes contra Gaza han matado a casi 31 000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, el ejército israelí no ha logrado ningún logro estratégico, según estrategas militares, tampoco ha materializado los objetivos de la guerra, es decir “destruir HAMAS” y “traer de vuelta a los retenidos” israelíes en el enclave.
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