Un portavoz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó el martes de que las negociaciones de Jeffrey Feltam, subsecretario general para asuntos políticos del organismo, con Aung San Suu Kyi, la líder de facto de Myanmar (Birmania), no dieron resultados.
Según la fuente, Feltam se reunió también con el jefe del Ejército birmano, el general Min Aung Hlaing, durante su estancia en el país asiático y con ambos funcionarios abordó el drama de los 582 000 rohingyas que han escapado de Myanmar desde agosto debido a la brutal campaña del Ejército birmano contra esta etnia en el estado Rajine.
Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, explicó que Feltman sobrevoló personalmente Rajine en avión y observó aldeas de la minoría musulmana rohingya quemadas por los militares de Myanmar, país de mayoría budista.
(El subsecretario general para asuntos políticos de la ONU, Jeffrey Feltman) reiteró el llamado del secretario general Antonio Guterres a que a activistas humanitarios les sea otorgado acceso completo e ilimitado al estado de Rajine y a que a los refugiados se les permita un regreso voluntario, seguro y digno a su lugar de origen”, anuncia el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.
“(Feltman) reiteró el llamado del secretario general Antonio Guterres a que a activistas humanitarios les sea otorgado acceso completo e ilimitado al estado de Rajine y a que a los refugiados se les permita un regreso voluntario, seguro y digno a su lugar de origen”, anunció Dujarric.
El enviado del organismo internacional pidió a las autoridades birmanas que permitan el regreso seguro de más de medio millón de rohingyas refugiados en Bangladés y el acceso a la zona de los voluntarios humanitarios, pero ni lo uno ni lo otro le fue concedido, aun cuando Dujarric comentó que la ONU no esperaba “victorias rápidas”.
“Es una discusión continuada con el gobierno de Birmania (…) Quisiéramos ver ese acceso (a la ayuda humanitaria) lo más pronto posible”, declaró Dujarric, mientras la agencia de la ONU para los refugiados advirtió en la misma jornada en Ginebra que entre 10 000 a 15 000 rohingyas estaban abandonados cerca de la frontera entre Bangladés y Myanmar.
La ONU ha tachado de limpieza étnica y de crímenes de lesa humanidad los ataques de militares birmanos contra esta minoría y el pasado jueves anunció que, a partir del 25 de agosto, 536 000 refugiados rohingyas han llegado desde este estado a Bangladés y la mayoría de ellos son niños.
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