Políticos de la oposición y colectivos ciudadanos marcharán la noche de este martes en defensa del resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016 que por mayoría rechazó una enmienda a la Constitución que impulsó el oficialismo para habilitar a Morales a una reelección en 2019.
La manifestación es una reacción de rechazo a la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de aceptar para su estudio una demanda presentada por el partido gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) con miras a que declare inaplicables varios artículos de la Constitución y otros de la ley Electoral que limitan otro mandato de Morales.
El activista político Ilya Fortún dijo que “ese recurso judicial del oficialismo es un golpe artero a la democracia” que a su juicio, ya está “herida de muerte”.
Evo Morales gobierna Bolivia desde el 2006, habiendo sido reelegido en 2010 y en 2015, pero considera que aún debe avanzar con su plan de reformas sociales y políticas por lo que está decidido a volverse a presentar a un cuarto mandato en 2019.
Ese recurso judicial del oficialismo es un golpe artero a la democracia”, declara el activista político boliviano Ilya Fortún.
La Constitución promulgada por el propio Morales en 2009 establece sólo dos mandatos consecutivos. No obstante, pudo presentarse a los comicios de 2014 y ganó un tercer periodo hasta 2020 con el aval del TC, con el argumento de que Bolivia fue refundada en 2009 con la Constitución.
El ministro de la Presidencia, René Martínez, asegura que la marcha es parte de un plan conspirativo alentado por el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003) y su exministro Carlos Sánchez Berzaín, ambos opositores a Morales.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió el pasado 22 de septiembre en un tuit al presidente Morales que respete la decisión popular del referendo de 2016. Una demanda calificada de injerencia por las autoridades bolivianas.
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