Durante una operación realizada este lunes, la Armada del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán confiscó dos petroleros, llamados Start 1 y Vintage, pertenecientes a redes principales de contrabando de combustible, en aguas centrales del Golfo Pérsico.
Los dos petroleros transportaban en conjunto más de tres millones de litros de combustible diésel de contrabando. Los 25 tripulantes de los dos petroleros también fueron detenidos.
Actualmente, por orden de la autoridad judicial y con el propósito de descargar el combustible ilegal, ambos petroleros están siendo trasladados al puerto de Bushehr, en el sur de Irán.
Irán, conocido por tener los combustibles más baratos del mundo gracias a los subsidios gubernamentales, ha estado combatiendo activamente el contrabando generalizado de combustible, particularmente en sus fronteras marítimas del sur.
La importante diferencia de precio del combustible entre Irán y los países vecinos ha convertido el contrabando de combustible en un negocio ilegal lucrativo. Este contrabando se ha estado produciendo por tierra hacia países vecinos y por mar hacia los Estados árabes del Golfo Pérsico.
La semana pasada, la Policía fronteriza iraní incautó un barco que transportaba un millón de litros de petróleo de contrabando en las aguas del Golfo Pérsico.
En diciembre, altas autoridades del Gobierno iraní afirmaron que cada día se sacan de contrabando del país entre 25 y 30 millones de litros de combustible.
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