El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, expresó su satisfacción por la reciente renuncia del expresidente Evo Morales al Movimiento al Socialismo (MAS). Morales, quien lideró la tolda política, durante casi tres décadas, ha anunciado su candidatura a las presidenciales de agosto con el partido Frente Para la Victoria (FPV).
Además, el ministro valoró positivamente cualquier salida adicional de los seguidores de Morales. Esto, según Del Castillo, permitiría al MAS consolidar sus candidaturas para las elecciones.
Sin embargo, la renuncia de Morales ha desencadenado una oleada de deserciones dentro del MAS, lo que refleja la profunda crisis interna que atraviesa el partido. Esta situación se ve agravada por el retiro de miembros influyentes, como algunos pertenecientes a la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa de Bolivia.
A pesar de las deserciones, el MAS sigue siendo el partido más grande de Bolivia, con más de un millón de militantes. A medida que se acercan las elecciones, la situación política en la nación del altiplano sigue siendo incierta y llena de desafíos para todos los actores involucrados.
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