Enero 2017: Varios motines carcelarios dejaron más de 140 muertos, entre ellos, el segundo motín con el mayor número de muertos en la historia del país, 56 asesinados, en una reyerta entre dos bandas rivales del narcotráfico en una cárcel de Manaos, en Amazonas.
Abril de 2017: La operación anticorrupción más grande de la historia brasileña no deja títere con cabeza. La Corte Suprema de Justicia (CIJ) abre investigaciones sobre ocho ministros del Gobierno de Michel Temer, 29 senadores, 42 diputados y tres gobernadores.
Mayo de 2017: Una revelación hace tambalear la presidencia de Temer. Se divulgó una grabación de audio en la que se escucharía a Temer avalando pagar soborno al encarcelado expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, para comprar su silencio.
A pesar de rechazar la acusación, en las calles, los brasileños piden su renuncia y exigen elecciones directas.
Julio de 2017: El expresidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, es condenado a 9 años y medio de prisión por corrupción y lavado de dinero. Cargos que rechaza y ha apelado. Pero, si es condenado en segunda instancia, Lula no podrá presentarse a las elecciones presidenciales de octubre de 2018.
Octubre de 2017: La Cámara de Diputados rechaza someter a Michel Temer a juicio político. La decisión desata nuevas protestas.
Así fue el 2017 para Brasil, país que espera el juicio en segunda instancia contra Lula, para saber si puede contar con la candidatura más popular para las Presidencia. El 24 de enero será un día crucial para Brasil.
smd/hnb
