Lula, en una entrevista exclusiva con el periódico español El País, ha declarado que quiere volver a presidir el país para “recuperar el prestigio de Brasil y que el pueblo pueda comer tres veces al día”.
De acuerdo con el líder izquierdista, cuando dejó la presidencia, Brasil estaba en una situación de crecimiento económico y de respetabilidad, pero, hoy, por mala gestión del mandatario Jair Bolsonaro, el país está “en quiebra”.
Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, ha declarado que su postulación en las elecciones presidenciales de 2022 “no depende de una voluntad personal” y tiene que elaborar un programa integral para Brasil con otras personas y partidos claves. “Lo importante no es solamente ganar las elecciones, es poder gobernar”, ha indicado.
En este contexto, durante un acto celebrado el sábado en Casa de América situada en la capital española, Madrid, Lula de 76 años señaló que decidirá “entre febrero y marzo” del año que viene si presenta finalmente su candidatura a las elecciones presidenciales.
Tras cuestionar las decisiones del presidente ultraderechista brasileño, el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) ha subrayado que Bolsonaro ganó las elecciones en un momento de “anomalía política mundial”, con la llegada del entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, al poder.
Bolsonaro “es mentiroso, no comprende la economía, no entiende los problemas sociales”, ha asegurado al respecto.
La posibilidad de la participación y la victoria de Lula en las próximas presidenciales de Brasil se ha fortalecido desde que recuperó sus derechos políticos en marzo, tras anular todas las sentencias dictadas en su contra por el Supremo Tribunal Federal (STF) del país.
Por otro lado, Bolsonaro está en el ojo del huracán de críticas por la mala gestión de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y su involucramiento en casos de corrupción, razones por las que varios sectores y diferentes partidos piden que se emprenda un proceso de destitución (impeachment) en su contra.
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