Carlos Santa María, analista político, facilitó su opinión respecto a la medida de la eliminación de Cuba de la lista de “los países patrocinadores del terrorismo” por parte de EE.UU. en una entrevista exclusivo a HispanTV
“Estados Unidos es el país más peligroso del mundo y ha financiado todos los grupos terroristas que hoy día existe: Al-Qaeda, Daesh, Boko Haram, entre otros; y todos los que ha financiado, han cometido asesinato de lesa humanidad. Por tanto, ese país no tiene ningún derecho a mencionar a otros como países terroristas, es lo primero que hay que señalar: [EE.UU.] es el ladrón detrás del juez”, destacó.
Además, calificó al presidente saliente de EE.UU., Joe Biden, como un cadáver político, quien, mediante su decisión de eliminar a Cuba de la mencionada lista, tiene el único objetivo de dejarle un conflicto a Donald Trump. “Aquí no hay deseo de justicia, ni nada de eso. Aquí no hay un espíritu bondadoso”, enfatizó.
Al ser preguntado: ¿Qué significa para Cuba salir de esa lista? ¿Qué oportunidad tendría el Gobierno de la isla para mejorar la situación actual que padece la población?, respondió que “en realidad, hay que ser objetivo nuevamente, es mínimo”.
“Lo saca de una lista de países patrocinadores del terrorismo, pero a la vez deja todo el bloqueo económico. Les permite a algunas empresas a trabajar, por ejemplo, el tema del combustible, sin embargo, sigue vigente toda la prohibición de comercial internacionalmente para obtener medicinas y continúa el sabotaje interno entregando la financiación a los grupos que desestabilicen”, sentenció.
La medida de incluir a Cuba en lista de “los países patrocinadores del terrorismo” fue reinstaurada en 2021 durante el mandato de Donald Trump tras su eliminación en 2015 por Barack Obama.
En reacción, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, aplaudió la decisión, considerando que la isla nunca debió estar en esa lista. Destacó que esta medida, aunque positiva, llega tarde y no aborda el bloqueo económico, ni las severas restricciones impuestas desde 2017, que han afectado gravemente a la población cubana.
También afirmó que Cuba continuará denunciando la guerra económica y las acciones de injerencia por parte de EE.UU., al tiempo que expresó su disposición a desarrollar una relación respetuosa y civilizada con el país norteamericano.
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