Arriba y a la izquierda de la fotografía, publicada recientemente en el portal web de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, por su acrónimo en inglés), se pueden observar además de la tormenta principal otros vórtices rojizos más pequeños.
Los científicos de la NASA, no obstante, destacan que este fenómeno no debe confundirse con la icónica Gran Mancha Roja de Júpiter, el mayor vórtice de ese planeta y el detalle más conocido de su atmósfera.
Al sacar la fotografía, la sonda espacial Juno se encontraba a unos 8000 kilómetros por encima de las capas superiores de las nubes del gigante gaseoso.
A swirling storm somersaults through #Jupiter’s South Equatorial Belt in this new natural color view. https://t.co/NXAwatSxP3 pic.twitter.com/Ivbwx5bKna
— NASA's Juno Mission (@NASAJuno) July 26, 2018
Este panorama de color natural ofrece una aproximación de cómo se vería Júpiter con ojos humanos desde el punto de vista de Juno durante el mayor acercamiento al quinto planeta del sistema solar, explica la NASA.
La impresionante apariencia de Júpiter se debe a su atmósfera de bandas coloridas y puntos nubosos. Los intensos tonos rojos y anaranjados son creados por productos químicos de composición incierta llamados ‘cromóforos’.
La nave espacial Juno se lanzó al espacio el 5 de agosto de 2011 y alcanzó la órbita de Júpiter cinco años más tarde. El aparato investiga la atmósfera, el origen, la infraestructura y la evolución del planeta más grande del sistema solar.
myd/mla/hgn/rba