Publicada: domingo, 3 de agosto de 2025 18:40

La formación geológica es una combinación de cueva y cañón, ya que está abierta por la parte superior, pero contiene formaciones típicas de cuevas, como estalactitas y estalagmitas.

Por Ivan Kesic

La forma del relieve y la presencia permanente de agua en su interior han generado un microclima específico, con una temperatura entre 20 y 30 °C más baja que la de las zonas circundantes, creando así las condiciones para una flora única.

Llamada una “joya escondida” por su inaccesibilidad, la cueva de Zinegan es uno de los cañones más espectaculares de la provincia de Ilam, junto con los cañones de Bahrám Chubin, Jazine, Shirz, Vizhdarvan y Zarangush.

La cueva de Zinegan (también escrita como Zinehgan o Zingan), ubicada en la provincia occidental iraní de Ilam, es una asombrosa atracción natural conocida por sus singulares características geológicas, su fresco microclima y su potencial para el ecoturismo.

Situada cerca de la localidad de Salehabad, a menudo se la conoce como la “cueva Behesht” (cueva Paraíso) debido a la notable diferencia de temperatura entre su interior y las calurosas llanuras que la rodean.

Se extiende a lo largo de unos seis kilómetros junto al arroyo Cham Sorj, entre las montañas Jalife (1025 m) y Sorj (850 m), que forman parte de los montes Zagros, a unos cinco kilómetros al suroeste de Salehabad y a diez kilómetros al este de la frontera con Irak.

Este fenómeno natural es una combinación de cueva, cañón angosto y garganta, ya que se trata de una formación alargada y abierta, con entradas en ambos extremos, a diferencia de las cuevas cerradas.

Aun así, contiene numerosas formaciones propias de cuevas, como estalactitas, estalagmitas, vestíbulos, salas y carámbanos formados por la filtración de agua a través de la piedra caliza.

La cueva de Zinegan no tiene una estructura lineal, ya que su parte principal está conectada con decenas de otros pequeños cañones con arroyos afluentes, lo que crea un laberinto espectacular.

 

Sus estrechos pasajes, algunos tan angostos que solo pueden pasar dos personas, así como sus salas erosionadas de baja altura, donde los visitantes deben agacharse, aumentan su misticismo y atractivo aventurero.

El interior de la cueva mantiene un ambiente fresco y húmedo, con temperaturas considerablemente más bajas (una diferencia de entre 20 y 30 °C) que las de las llanuras semiáridas y calurosas de Mehran, donde en verano se pueden superar los 40 °C.

Este microclima específico con alta humedad sostiene un ecosistema único, con agua fluyendo durante todo el año por el interior de la cueva.

Las condiciones húmedas favorecen un entorno natural similar a un bosque dentro de la cueva, que alberga plantas propias de hábitats húmedos, como helechos, algas y líquenes. Este contraste con el entorno árido convierte al lugar en un punto clave de biodiversidad.

No se ha reportado una fauna permanente significativa, pero debido a su acceso vertical, la abundancia de agua y su aislamiento de los asentamientos humanos, la cueva se ha convertido en un lugar de descanso preferido por todas las especies de mamíferos y aves locales.

Una de las razones por las que la cueva ha conservado su estado prístino es que la zona se ha mantenido al margen del turismo masivo, al estar situada en una parte periférica de la provincia de Ilam, que a su vez es una unidad administrativa periférica de Irán.

La cercana localidad de Salehabad y sus alrededores tienen una población de apenas 2000 habitantes, y el turismo en esta zona se centra principalmente en recibir peregrinos al santuario del Imamzadeh Ali Saleh.

 

Los visitantes acceden a la cueva desde la localidad o a través de la carretera estatal 17, en el tramo que conecta la capital provincial, Ilam, en el noreste, con Mehran, en el sur.

Desde allí, un camino de tierra de 5 kilómetros conduce a la entrada de la cueva, pero no es apto para todos los vehículos y puede requerir una caminata de 40 minutos o el uso de transporte 4x4. Un cartel cerca del santuario del Imamzadeh Ali Saleh indica la dirección hacia la cueva.

La cueva no es técnica, por lo que no requiere equipo especial, lo que la hace accesible para la mayoría de los visitantes. Los bajos niveles de agua permiten caminar por el cañón, aunque hay que sortear dos pequeñas cascadas.

La duración promedio de una visita a la cueva es de aproximadamente 4 a 5 horas. Aunque se trata de un lugar paisajístico destacado a nivel provincial, no cuenta con ninguna instalación, ni siquiera un baño o un pequeño puesto donde comprar agua o comida.

Junto con los cañones de Bahrám Chobin, Jazine, Shirz, Vizhdarvan y Zarangush, la cueva de Zinegan es una de las principales atracciones de cañones en la provincia de Ilam.


Texto recogido de un artículo publicado en PressTV.