Con motivo del cuadragésimo día del martirio de un grupo de comandantes y científicos de la guerra impuesta de 12 días por el régimen sionista y Estados Unidos contra la nación iraní, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha enfatizado que, durante los últimos 46 años, además de la guerra impuesta durante ocho años, la República Islámica ha enfrentado repetidamente incidentes como golpes de Estado, varias sediciones militares, políticas y de seguridad; sin embargo, ha neutralizado todas las conspiraciones del enemigo.
Respecto a la agresión de 12 días impuesta en junio por el régimen sionista y Estados Unidos, el Líder ha destacado esta guerra como una manifestación de la voluntad y el poder de la República Islámica y una demostración de la fortaleza incomparable de sus cimientos.
El Líder ha señalado que la Revolución Islámica está construida sobre dos pilares: la religión y el conocimiento, y apoyándose en ambas fortalezas, el pueblo y, en particular la juventud, iraní ha obligado al enemigo a replegarse en diversos terrenos, y continuará haciéndolo de ahora en adelante.
Al respecto, el ayatolá Jamenei ha hecho hincapié en que la principal razón de la oposición de la arrogancia global, encabezada por el Gobierno criminal de Estados Unidos, con la República Islámica es la religión, el conocimiento y la unidad de la nación iraní bajo las enseñanzas del Corán y el Islam.
“Lo que plantean respecto al caso nuclear, el enriquecimiento y los derechos humanos es una excusa, y la principal razón de su malestar y oposición es el surgimiento de un nuevo discurso y las capacidades de la República Islámica en varios campos científicos y en las ciencias humanas, tecnológicas y religiosas”, ha apostillado.
No obstante, el Líder ha asegurado que, “con la ayuda de Dios, nuestra nación no abandonará el camino del fortalecimiento de la fe y la expansión de los diversos conocimientos, y, a través de la ceguera del enemigo, podremos llevar a Irán a la cima del progreso y la gloria”.
El conflicto de 12 días estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una flagrante agresión no provocada contra Irán. Más de una semana después, Estados Unidos se sumó a la ofensiva militar sionista, bombardeando tres instalaciones nucleares iraníes, en un supuesto intento de impedir el desarrollo del programa nuclear pacífico iraní.
El 24 de junio, Irán, mediante sus exitosas operaciones de represalia contra el régimen israelí y Estados Unidos, logró detener el asalto ilegal, imponiendo un alto el fuego a los agresores.
msm/ncl/rba
