Tailandia y Estados Unidos son aliados militares desde hace mucho tiempo, pero sus relaciones se enfriaron un poco después del golpe de Estado de 2014 en el país asiático que llevó al poder al primer ministerio, Prayut Chan Ocha. Hasta entonces, los dos países fueron aliados cercanos durante la Guerra de Vietnam, y en 2003, Washington designó a Tailandia como un importante aliado fuera de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El Departamento de Defensa estadounidense (el Pentágono), dijo en un comunicado que la reunión del lunes entre Austin y el premier tailandés fue un paso importante en el desarrollo de las relaciones entre Estados Unidos y Tailandia, en particular su cooperación militar.
Eso mientras que, China ha realizado importantes avances diplomáticos, económicos y de seguridad en Tailandia desde que Prayut llegó al poder en 2014. La visita de Austin al país, la primera que realiza como secretario de Defensa, es ampliamente vista como parte de un esfuerzo para contrarrestar la creciente influencia de China en la región.
Durante la última década, China ha estado tratando de expandir sus alianzas en el sudeste asiático a través de iniciativas de ayuda e inversión, incluidos sus proyectos como el megaproyecto de “One Belt, One Road” y el uso de su armada para hacer valer sus reclamos sobre áreas en disputa del Mar de China Meridional.
Thank you, @prayutofficial, for the warm welcome and productive discussion today. I will leave Thailand tomorrow as confident as ever about the alliance between our two nations. pic.twitter.com/iF5VddNb26
— Secretary of Defense Lloyd J. Austin III (@SecDef) June 13, 2022
Estados Unidos ha realizado en los últimos años grandes complots para entrar en Asia, con el único objetivo de contrarrestar el ascenso del gigante asiático. Los intentos, sin embargo, no han producido resultados.
Pekín y Washington viven una escalada de tensiones, especialmente por Taiwán. Asimismo, China rechaza abiertamente los intentos de EE.UU. por fortalecer el apoyo militar a las fuerzas taiwanesas, advirtiendo que “tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar su seguridad y su integridad territorial”.
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