Moody’s tomó la decisión el viernes, mientras la deuda nacional estadounidense sigue aumentando y supera la asombrosa cifra de 36 billones de dólares en los últimos meses.
“Esta rebaja de un nivel en nuestra escala de calificación de 21 niveles refleja el aumento, durante más de una década, de la deuda pública y pago de intereses a niveles significativamente superiores a los de los países con calificaciones similares”, declaró la agencia calificadora.
Las sucesivas administraciones y el Congreso de EE.UU. no han logrado un acuerdo sobre medidas para revertir la tendencia de grandes déficits fiscales anuales y el aumento de los costos de los intereses, añadió.
La agencia ya había cambiado la perspectiva de la calificación soberana estadounidense de estable a negativa en noviembre de 2023.
Esto complicará los esfuerzos del presidente estadounidense, Donald Trump, por recortar impuestos e impacta los mercados globales.
Esta rebaja ha generado importantes problemas económicos para Trump y su administración, quien, desde su primer día en el cargo, ha hecho afirmaciones muy audaces sobre cómo arreglar la economía estadounidense, incluyendo equilibrar el abultado presupuesto y reducir la deuda en varios billones de dólares.
Una calificación AAA demuestra la máxima fiabilidad crediticia posible para un país e indica que se considera que goza de muy buena salud financiera y una sólida capacidad para pagar sus deudas.
Fitch Ratings rebajó la calificación de Estados Unidos en 2023, y Standard & Poor's Global Ratings lo hizo en 2011.
Estados Unidos alcanzó su límite de endeudamiento de 36,1 billones de dólares en enero. En este momento, el gobierno no puede legalmente endeudarse más para cumplir con sus obligaciones. Según datos oficiales, la deuda federal total en EE.UU. ha alcanzado los 36,2 billones de dólares ultimamente.
El Departamento del Tesoro estadounidense ha estado pagando sus obligaciones puntualmente mediante las llamadas “medidas extraordinarias” (esencialmente, maniobras contables que implican la suspensión de las contribuciones a los fondos de pensiones de los empleados federales).
El límite de endeudamiento federal se incrementó tres veces durante el gobierno de Joe Biden. El actual presidente, Donald Trump, ha pedido la abolición total del límite de endeudamiento.
Los intentos de la administración Trump por aumentar los ingresos y recortar el gasto no han logrado convencer a los inversores hasta el momento.
Por otra parte sus intentos para recortar el gasto a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk también han fracasado debido a su incapacidad para investigar al mayor gastador de la economía estadounidense: el Pentágono.
El anuncio de Moody’s ha suscitado críticas por parte de la administración Trump y de economistas cercanos al presidente.
“Si Moody’s tuviera algo de credibilidad, no se habría quedado callado mientras se desarrollaba el desastre fiscal de los últimos cuatro años”, declaró el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai.
La rebaja se produjo el mismo día en que el Congreso rechazó el histórico proyecto de ley de gastos de Trump. El llamado “gran y hermoso proyecto de ley” de Trump no logró la aprobación del Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes, e incluso algunos republicanos votaron en contra.
“La rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos por parte de Moody’s debería ser una llamada de atención para que Trump y los republicanos del Congreso pongan fin a su imprudente búsqueda de exenciones fiscales para reducir el déficit. Lamentablemente, no me hago ilusiones”, declaró el viernes el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer.
Las cifras muestran que, debido a la guerra arancelaria de Trump, la economía estadounidense ha disminuido su tamaño en los primeros tres meses del año, lo que a su vez ha afectado la visión de Moody’s y otras agencias de calificación sobre la economía estadounidense.
rmh/hnb