• El vicesecretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el sheij Naim Qasem.
Publicada: viernes, 2 de diciembre de 2022 13:30

Un funcionario de alto rango de Hezbolá dice que el movimiento libanés de Resistencia no aceptará un nuevo presidente subordinado a EE.UU. y al régimen de Israel.

El jueves, el Parlamento de El Líbano fracasó, por octava vez, al elegir a un nuevo presidente, después de que ninguno de los candidatos lograse los votos necesarios por falta de quorum para suceder a Michel Aoun, cuyo mandato expiró hace un mes.

Como las sesiones anteriores, ningún candidato obtuvo el respaldo necesario de 65 votos para ser nombrado como jefe de Estado. El más votado fue el parlamentario Michel Moawad con 37 papeletas, mientras dos papeletas fueron para el exministro Ziad Barud y cuatro para el historiador Isam Jalifé.

Además, 52 parlamentarios votaron en blanco, al tiempo que otros legisladores no se presentaron al evento. Ante este panorama, el titular del Parlamento, Nabih Berri, levantó el plenario tras perder el quorum en la segunda vuelta y fijó la novena sesión de votaciones para el jueves próximo.

En declaraciones durante una ceremonia en Beirut (capital libanesa), el vicesecretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el sheij Naim Qasem, ha enfatizado este viernes que el nuevo presidente libanés debe tener la capacidad de salvar a la nación de la severa crisis económica que enfrenta el país e iniciar un diálogo entre todos los segmentos de la sociedad.

De igual modo, ha subrayado que Hezbolá nunca aceptará un presidente que provoque la sedición entre el pueblo libanés y subordinado a los planes impuestos por Washington y el régimen de Tel Aviv.

“No entregaremos El Líbano a un extranjero, no importa cuánto lo intentes. Hacemos un llamado al diálogo para corregir puntos de vista y encontrar reglas para un acuerdo”, ha resaltado Qasem.

Por otro lado, ha reiterado la necesidad de elegir un presidente lo antes posible, pero ha destacado que el proceso requiere un quórum de dos tercios en el Parlamento.

Además, tras señalar que ninguno de los bloques parlamentarios puede elegir a un presidente sin un consenso nacional, ha dicho que algunos partidos acusan a Hezbolá de obstruir la elección presidencial para ocultar sus propios fracasos en la elección de un nuevo jefe de Estado.

La vacancia presidencial se produce en El Líbano mientras el país vive una profunda y prolongada crisis política, económica y social de su historia. El 80 % de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y el aumento de los precios de los alimentos alcanza el 500 por ciento.

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