En una carta firmada por 130 parlamentarios, los demandantes han pedido este miércoles al secretario de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, que como otros países ponga fin a las exportaciones de armas a Israel.
La carta resalta que “continuar con la costumbre” de exportar armas del Reino Unido a Israel es “totalmente inaceptable”, y denuncia que un avión de combate F-16 fabricado con piezas del Reino Unido fue probablemente responsable del bombardeo a médicos británicos en Gaza hace dos meses.
“La violencia cometida por el ejército israelí es mucho más mortífera, pero el Gobierno del Reino Unido no ha actuado”, apostilla.
La iniciativa, coordinada por la parlamentaria laborista Zarah Sultana, se produce en una situación que el régimen israelí ignora la reciente resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) que exige un alto el fuego inmediato en Gaza.
Un total de 46 diputados laboristas y casi todo el partido parlamentario del Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) han respaldado el llamamiento.
“Ahora que el régimen israelí aparentemente ignora la resolución de alto el fuego del Consejo de Seguridad, está violando nuevamente el derecho internacional y haciendo imposible ignorar los argumentos a favor del fin de la venta de armas”, ha sostenido Sultana.
La legisladora ha subrayado que el Gobierno del Reino Unido debe finalmente defender los derechos del pueblo palestino, atender este llamado de 130 parlamentarios de todos los partidos y poner fin de inmediato a la venta de armas a Israel.
A pesar de que la suspensión de la venta de armas a Israel se ha convertido en un reclamo nacional en el Reino Unido, Londres sigue siendo un principal proveedor de armas a la entidad sionista.
De acuerdo con Human Rights Watch (HRW), Londres suministra a Israel componentes para aviones de combate, misiles, tanques, tecnología, armas pequeñas y municiones, así como aproximadamente el 15 % de los componentes del caza F-35 que se utiliza actualmente para bombardear Gaza.
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