El primer cara a cara entre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès. Luego de dos horas y media de reunión, Madrid ha ofrecido una valoración positiva del encuentro.
La cita se produce justo una semana después de que el Gobierno concediera los indultos a los organizadores del referéndum soberanista en 2017 que seguían en la cárcel. Un gesto “a favor del diálogo”, en palabras del ejecutivo central para “pasar página” y poder sentar las bases de la nueva etapa de diálogo. Instancia que según el presidente catalán se celebrará en septiembre en Barcelona.
Aunque Madrid quiso aparcar, por el momento, las diferencias, Cataluña las quiso resaltar. Pere Aragonès, que rechazó comparecer en el palacio del Gobierno, insistió en la amnistía para los dirigentes del procés y un referéndum pactado.
Desde Madrid, reconocen que no hay constataciones de que las negociaciones lleguen a buen puerto, pero reiteran que el diálogo es la única alternativa.
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