Este aumento, que representa una inversión multimillonaria, ha sido fuertemente criticado por numerosos sectores de la sociedad.
Los críticos acusan al gobierno español de priorizar las demandas de EE.UU. y la OTAN, aumentando al 42 % en los últimos 10 años el gasto en defensa y elevándolo al 2 % del Producto Interior Bruto, mientras descuida áreas sociales esenciales como la sanidad y la educación, poniendo en riesgo el bienestar de la ciudadanía.
Este desmesurado gasto militar no solo desvía fondos cruciales de sectores que verdaderamente importan a los ciudadanos, sino que también simboliza una sumisión peligrosa a las demandas extranjeras.
Con el inminente regreso de Trump a la Casa Blanca, se espera una presión aún mayor para que España siga incrementando su inversión en material bélico.
Javier Couso, HispanTV, Madrid
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