"Hay cosas en las que tenemos opiniones diferentes, que incluyen, por ejemplo, que bajo ninguna circunstancia debe condenarse a muerte, ni siquiera si hay preocupación por una actividad terrorista", ha dicho Merkel en una rueda de prensa con el presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, efectuada este miércoles en la sede de la Cancillería germana, en Berlín, la capital.
Hay cosas en las que tenemos opiniones diferentes, que incluyen, por ejemplo, que bajo ninguna circunstancia debe condenarse a muerte (...) Esto no significa que no podamos trabajar muy estrechamente en otros asuntos", dice Merkel.
"Pero creo que si queremos ser socios y resolver las cuestiones complejas, tenemos que ser capaces de hablar sobre estas cosas", ha agregado. "Esto no significa que no podamos trabajar muy estrechamente en otros asuntos", ha defendido.
A su vez, el mandatario egipcio, muy criticado por su implicación en el derrocamiento del entonces presidente Mohamad Mursi, el 3 de julio de 2013, y su política de mano dura contra los opositores, se ha limitado a decir que no tiene autoridad para modificar las penas de muerte contra Mursi y otros líderes opositores.
"La canciller Merkel ha hablado conmigo sobre la pena de muerte. Respetamos al Poder Judicial y, conforme a la Constitución, no podemos comentar sus decisiones", ha dicho Al-Sisi.
Mientras se celebraba la conferencia de prensa, decenas de activistas pro-Mursi, reunidos frente al edificio de la Cancillería, gritaban lemas contra Al-Sisi, llamándole “asesino”.

La visita del presidente egipcio a Alemania ha generado mucha controversia entre las autoridades alemanas.
El pasado 19 de mayo, el presidente del Bundestag (Cámara Baja alemana), Norbert Lammert, anunció que cancelaba su entrevista con Al-Sisi en la sede parlamentaria, por las "violaciones de derechos humanos" en Egipto.
Lammert lamentó que, en lugar de las esperadas elecciones parlamentarias, en Egipto, se sucedan desde hace meses la "persecución sistemática" de los grupos opositores, los encarcelamientos masivos, las condenas a largas penas de prisión y un número "inconcebible" de penas de muerte contra los seguidores de Mursi y su agrupación Hermanos Musulmanes (HHMM).
La visita de Al-Sisi a Berlín tiene lugar un día después de que el Tribunal Penal de El Cairo, capital de Egipto, aplazara al próximo 16 de junio la confirmación de condena a muerte de Mursi.
El depuesto presidente y otros 105 integrantes de HHMM fueron condenados a muerte el pasado 16 de mayo por un tribunal egipcio, por actos violentos y fugarse de una prisión durante el levantamiento popular de 2011 contra el exdictador Hosni Mubarak.
Desde el derrocamiento de Mursi, las autoridades, con el aval del actual presidente, Abdel Fatah al-Sisi, reprimieron violentamente a los simpatizantes de los HHMM, agrupación que fue declarada “organización terrorista” a finales de 2013.

Como consecuencia de las medidas represivas del Gobierno, al menos 1400 personas perdieron la vida en las manifestaciones, 15.000 acabaron detenidas y cientos más recibieron condenas de muerte.
ftm/ybm/nal
