El Ministerio de Salud de Gaza ha informado este martes de que 10 gazatíes murieron y más de 45, incluidos niños, resultaron heridos en el enclave costero.
El régimen de Tel Aviv ha iniciado una nueva ronda de ataques a la Franja de Gaza tras asesinar a Baha Abu al-Ata, uno de los comandantes del movimiento de la Yihad Islámica de Palestina. A su vez, las fuerzas palestinas han respondido a la agresión sionista disparando más de 190 cohetes contra los territorios palestinos ocupados por Israel.
Por su parte, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Fawzi Barhoum, ha dicho en un comunicado que la sangre derramada de su pueblo y de sus líderes es la línea roja de todos los palestinos, e Israel pagará el precio y deberá asumir la responsabilidad de las consecuencias del asesinato del comandante.
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La Yihad Islámica le ha declarado la “guerra” al régimen del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, porque “ha cruzado todas las líneas rojas” al asesinar al alto comandante palestino, cuyas certeras operaciones habían echado por tierra el sueño usurpador de los israelíes.
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