Los palestinos siguen rechazando la política expansionista de Israel. Denuncian las conspiraciones del régimen israelí y EE.UU. y queman las imágenes del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su cómplice, Donald Trump.
Este viernes, los palestinos en Rafah, en el sur de la asediada Franja de Gaza, volvieron a protestar contra el plan israelí de anexar partes de la Cisjordania ocupada.
Los indignados gritaban consignas a favor de la libertad de Palestina y en contra del régimen de ocupación. Denunciaron las conspiraciones de Israel y Estados Unidos.
La marcha se celebra un día después de que las facciones Al-Fatah (Movimiento Nacional de Liberación de Palestina) y HAMAS (Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina) prometieron unidad para defender los intereses de Palestina.
Volvieron a denunciar el plan de anexión de partes de la Cisjordania ocupada que busca el régimen de Tel Aviv. Avisaron que este plan es una extensión del programa del llamado “acuerdo del siglo” de EE.UU. Enfatizaron en la resistencia como una solución a la causa palestina.
El plan de Israel de anexionar partes de Cisjordania, cuyo inicio estaba previsto para el primero de julio, ha provocado un rechazo mundial. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), Unión Europea (UE), Amnistía Internacional (AI), y el Vaticano, entre otros, se unen a las voces en contra de la anexión. Y aún el Reino Unido que se considera un gran defensor de Israel rechazó la anexión.
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