Los colonos israelíes iniciaron este año siete puestos de asentamiento (denominados ‘puestos de avanzada’) en el Área B de Cisjordania, bajo control administrativo palestino, en una acción ilegal y sin precedentes desde los Acuerdos de Oslo de 1995, denunció el domingo la ONG israelí Peace Now, encargada de monitorizar las políticas de colonización.
El Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) dijo en un comunicado el martes que el establecimiento de dichos puestos de avanzada en tierras palestinas “reafirma el fracaso de confiar en opciones de acuerdos de paz con la ocupación” israelí.
HAMAS advirtió que los nuevos puestos de asentamiento forman parte de un plan del régimen de “borrar la presencia palestina en su propio territorio”, “desplazar a la población palestina de Cisjordania” y anexar y judaizar la zona, en flagrante violación de las resoluciones y leyes internacionales que criminalizan la actividad de colonias.
Muchas figuras dentro del extremista gabinete israelí han hecho un llamamiento a aprovechar el sangriento conflicto en curso en la Franja de Gaza a anexar el enclave costero palestino y toda la Cisjordania.
En esta misma línea, el ministro de finanzas israelí de extrema derecha, Bezalel Smotrich, un aliado cercano del primer ministro Benjamín Netanyahu, instó recientemente al régimen a tomar el “control” de Gaza y adoptar un enfoque “ofensivo” en la Cisjordania ocupada para expandir los asentamientos ilegales y bloquear la creación de un Estado palestino soberano.
Las fuerzas de ocupación israelíes han recrudecido las actividades expansionistas, entre ellos la confiscación de tierras palestinas y demolición de viviendas palestinas, en la Cisjordania ocupada desde el inicio del genocidio estadounidense-israelí y la campaña sistemática de limpieza étnica de los palestinos en Gaza en octubre de 2023.
La semana pasada, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo que Israel estaba acelerando los pasos para consolidar la anexión de la Cisjordania ocupada, incluida la zona oriental de Al-Quds (Jerusalén), y reemplazando las comunidades palestinas por colonos, en violación del derecho internacional.
La OCHA exigió a la entidad hebrea revertir esta tendencia de inmediato y cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional, incluidas las establecidas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
La comunidad internacional considera que los asentamientos en Palestina y en otros lugares son ilegales según el derecho internacional y las Convenciones de Ginebra.
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