En un discurso anual ante diplomáticos pronunciado en su nombre por un asistente, Francisco intensificó sus recientes críticas al genocidio israelí en Gaza, y calificó la situación humanitaria en el enclave palestino de gravísima e innoble.
“No podemos aceptar de ningún modo que se bombardee a civiles o se ataquen infraestructuras vitales para la subsistencia”, afirma el texto, que a su vez condena “que los niños mueran de frío porque se han destruido hospitales o se ha dañado la red energética de un país”.
Del mismo modo, pidió que la población palestina reciba todas las ayudas necesarias, y denunció que la guerra es alimentada por el continuo proliferar de armas cada vez más sofisticadas y destructivas.
“Con el dinero que se usa en armas y otros gastos militares, constituyamos un Fondo mundial, para acabar de una vez con el hambre y para el desarrollo de los países más pobres, de tal modo que sus habitantes no acudan a soluciones violentas o engañosas ni necesiten abandonar sus países para buscar una vida más digna”, dijo el Papa Francisco.
Cuestionó la inacción de la comunidad internacional ante las sistemáticas violaciones del derecho humanitario en Gaza, y dijo que aboga por que este año sea un tiempo propicio donde el mundo se esfuerce para que los derechos inviolables del hombre no sean sacrificados ante las exigencias militares.
El Papa Francisco se ha pronunciado con anterioridad para pedir un alto al fuego en la Franja de Gaza, y revertir la grave situación humanitaria que vive actualmente el enclave palestino, donde han muerto aproximadamente 46 000 gazatíes tras más de un año de guerra.
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