“El anuncio del ejército ocupante sionista sobre el traslado de tiendas de campaña al sur de la Franja de Gaza es parte de la salvaje agresión destinada a ocupar la ciudad de Gaza”, ha subrayado la Yihad Islámica Palestina en un comunicado emitido este domingo.
El movimiento palestino ha destacado que “esto representa una burla flagrante y descarada de los tratados internacionales y un insulto flagrante a las llamadas instituciones internacionales que dicen existir para proteger a los civiles y garantizar los derechos de los pueblos ocupados”.
La Yihad Islámica ha enfatizado que expulsar a las personas de sus hogares, cuando ya están sufriendo hambre, bombardeos y desplazamientos masivos no es nada menos que “un crimen continuo contra la humanidad”.
Previamente, Israel anunció el plan de “reubicación”, alegando que buscaba trasladar a los civiles a zonas “seguras”. Esto, mientras la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y numerosos organismos de derechos humanos han advertido reiteradamente que ningún lugar del territorio palestino es “seguro”.
Antes de dicho plan, el régimen había aprobado una iniciativa para ocupar totalmente la ciudad de Gaza, la zona urbana más grande de la Franja de Gaza, que alberga a alrededor de un millón de palestinos que han huido a la ciudad ante los feroces bombardeos del régimen.
Asimismo, la Yihad Islámica ha vinculado las atrocidades del régimen en Gaza con los “crímenes cotidianos” que se cometen en toda la Cisjordania ocupada como redadas, arrestos e incursiones que continúan allí, junto con un aumento de la violencia armada por parte de los colonos ilegales del régimen.
Estos actos, según el movimiento Yihad Islámica, reflejan dos formas convergentes de brutalidad, a saber, la violencia organizada del régimen y la violencia desenfrenada de los colonos.
Ambos, ha expresado, tenían como objetivo expulsar a los palestinos de sus tierras y despojarlos incluso de los medios más básicos de supervivencia.
La declaración, igualmente, ha condenado la decisión de las autoridades israelíes de congelar las cuentas de la Iglesia ortodoxa en la ciudad ocupada de Al-Quds. La Yihad Islámica la ha descrito como una medida diseñada para consolidar la anexión y acelerar la judaización, poniendo en peligro las dotaciones y los lugares sagrados tanto islámicos como cristianos.
“Gaza está sufriendo no sólo el ataque implacable del régimen, sino también la parálisis de la comunidad internacional, que se limita a declaraciones repetitivas, mientras Tel Aviv intenta imponer nuevas realidades sobre el terreno con un salvajismo sin precedentes”, ha criticado el movimiento.
El grupo ha advertido que el silencio internacional equivale a complicidad y envalentona al “régimen criminal” a seguir adelante con sus políticas de guerra.
La declaración ha instado a las “fuerzas vivas y a los pueblos libres de todo el mundo” a alzar sus voces, rechazar estas políticas y exigir el fin de la agresión, el terrorismo de los colonos y el ataque constante contra el pueblo palestino.
El gabinete israelí aprobó la semana pasada el plan del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para la expansión de las agresiones y la ocupación total de la Franja de Gaza.
La ocupación total de Gaza, el desplazamiento de más de 2,2 millones de la población palestina y el restablecimiento de asentamientos ilegales israelíes allí, fue un objetivo ampliamente buscado por gabinete de Netanyahu desde el inicio de la guerra en octubre de 2023.
La ofensiva israelí en Gaza ha causado la muerte de unos 61 900 palestinos desde el 7 de octubre de 2023, según el último balance ofrecido por el Ministerio de Salud del enclave.
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