Mulino, en menos de un año de haber llegado al poder, enfrenta a distintas agrupaciones que exigen la derogación de la reforma pensional y los acuerdos firmados recientemente con funcionarios de Estados Unidos, interpretados en el país como una cesión de la soberanía.
Los motivos que manifiestan miles de panameños para salir a las calles a protestar tras apenas 10 meses de la actual administración de gobierno continúan acumulándose sin obtener respuestas satisfactorias.
El llamado de los educadores a una huelga indefinidita para derogar la Ley 462 que reformó el sistema de pensiones ha obtenido el respaldo de los trabajadores de la construcción y bananeros, y a partir del próximo lunes, médicos de la Caja de Seguro Social también acuerparán el paro.
Con el paso de los días más personas han venido sumándose a las movilizaciones a nivel nacional a pesar de la persecución que denuncian los dirigentes de distintas organizaciones populares.
Mientras el clima ha sido descrito como un “Deja Vu” de lo que fue el inicio de las movilizaciones masivas de 2022 y 2023 la salida a esta crisis parece no encontrar puntos de encuentro entre las partes.
John Alonso, Ciudad de Panamá
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