Mohamad Baqer Nobajt, al manifestar este martes la solidaridad del país persa con los musulmanes rohingyas, ha tachado de “tristes” y “inhumanos” los crímenes cometidos en el país asiático contra la minoría musulmana.
Hablando durante una rueda de prensa en Teherán (la capital iraní), Nobajt ha resaltado que “la República Islámica utilizará toda su capacidad para defender a los oprimidos a través de la diplomacia”.
Las fuerzas de seguridad de Myanmar están atacando a los musulmanes rohingyas e incendiando sus aldeas desde octubre de 2016 en un intento por expulsarlos del estado occidental de Rajine. Las agresiones se han intensificado desde el 25 de agosto después de que unas personas desconocidas presuntamente llevaran a cabo ataques contra unos puestos policiales.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en las últimas semanas un total de 370.000 musulmanes rohingyas han huido del país para refugiarse en el vecino Bangladés.
La República Islámica utilizará toda su capacidad para defender a los oprimidos a través de la diplomacia”, dice el portavoz del Gobierno iraní, Mohamad Baqer Nobajt.
En otra parte de sus declaraciones, el portavoz del Gobierno iraní se ha referido al Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), afirmando que si EE.UU. renuncia al acuerdo nuclear, quedará aislado. “Irán decidirá sobre la posible salida de EE.UU. del pacto nuclear en línea con los intereses nacionales”, ha advertido Nobajt.
A continuación, el vocero iraní ha añadido que las declaraciones del director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, sobre el cumplimiento de Irán al acuerdo nuclear son muy claras y explícitas, no dejando así lugar a ninguna duda de que el país persa se ha comprometido con el JCPOA.
La estrategia de la Casa Blanca es crear tantos obstáculos como sean posibles para privar a Irán de los ‘beneficios’ del JCPOA. Retirarse del acuerdo nuclear crearía una mayor distancia entre EE.UU. y los otros cinco firmantes (el Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China) del acuerdo, afirman los analistas.
Mientras que el desarrollo de armas de destrucción masiva no tiene ningún tipo de cabida en la doctrina defensiva de la República Islámica y las autoridades de alto rango del país han reiterado que Teherán no busca desarrollar armas atómicas, Washington renueva sus sanciones antiiraníes, contraviniendo el acuerdo nuclear, y trata de inspeccionar los sitios militares del país so pretexto de las supuestas ‘amenazas misilísticas’ del país persa.
A este respecto, Teherán indica que su poderío misilístico solo tiene fines disuasivos e inspeccionar sus sitios militares no ha sido mencionado en ninguna parte del texto del JCPOA.
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