“Tenemos que aplicar estrategias de gestión pertinentes para que se pueda reducir el coste de las diferencias de Irán con Estados Unidos”, ha afirmado este miércoles el ministro iraní de Asuntos Exteriores al margen de una reunión del gabinete.
Además, el máximo diplomático iraní ha confirmado que los lazos de comunicación entre las dos naciones están siempre activos y vibrantes.
No obstante, el ministro de Exteriores de Irán ha destacado que las diferencias entre la República Islámica y Estados Unidos son “muy sustanciales y fundamentales”.
Araqchi ha expresado estas observaciones un día después de reaacionar a los informes que sugieren la intención del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, de implementar una segunda versión de la estrategia de “presión máxima” contra Irán.
En un mensaje publicado en la red social X, Araqchi afirmó que intentar aplicar esta “segunda versión de la presión máxima” solo conducirá a un “segundo fracaso máximo”. De igual manera, recordó que la primera versión de esta estrategia de presión máxima ya había fracasado, pues se enfrentó a una “máxima resistencia” por parte de Irán y, al final, resultó en un rotundo fracaso para EE.UU.
Bajo la administración del expresidente Trump, Estados Unidos decidió cambiar de rumbo drásticamente al deshacerse de un acuerdo nuclear histórico y multilateral con Irán. En un giro inesperado, recurrió a reimponer sanciones que habían sido levantadas por dicho pacto, marcando un nuevo capítulo en su estrategia diplomática.
Las restricciones impuestas por la administración del presidente Joe Biden han cerrado las puertas a los flujos financieros esenciales para la adquisición de productos básicos y medicamentos. Esta situación ha debilitado las cadenas de suministro, ya que ha reducido considerablemente el número de proveedores dispuestos a ofrecer bienes humanitarios a la República Islámica.
Trump, tras asegurarse un nuevo mandato como presidente de Estados Unidos, se propone profundizar sus políticas económicas, desafiando las advertencias y recomendaciones de Irán sobre el riesgo de incrementar las tensiones internacionales.
Asimismo, el miércoles, Araqchi destacó que la República Islámica mantiene un enfoque colaborativo y productivo con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), la entidad nuclear de las Naciones Unidas.
Se anticipa que los representantes de Irán logren establecer ciertos entendimientos con la agencia durante la próxima visita a su país del director general, Rafael Grossi.
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