Más temprano este lunes, un israelí murió y otros cinco resultaron heridos en un ataque represalia con arma blanca en la estación central de autobuses de Haifa, en los territorios ocupados por Israel, mientras que el autor fue asesinado a tiros por un guardia.
“En HAMAS, felicitamos la heroica operación llevada a cabo por uno de los héroes de nuestro pueblo en la estación central de autobuses en la ciudad ocupada de Haifa”, ha aseverado el movimiento palestino, mediante un comunicado.
En otra parte de sus declaraciones, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha manifestado que “esta operación se produce en el contexto de la respuesta natural a los crímenes constantes de la ocupación contra nuestro pueblo en Cisjordania, Gaza y Al-Quds (Jerusalén), la escalada de asesinatos, destrucción y desplazamiento forzado en los campamentos en el norte de Cisjordania, el continuo asedio a Gaza, además de los proyectos para vaciar el valle del Jordán de palestinos y la continua profanación de la Mezquita Al-Aqsa”.
El movimiento también ha llamado a los palestinos en Cisjordania, Al-Quds, y dentro de los territorios ocupados a intensificar la confrontación con el ejército sionista a través de todos los medios posibles.
La Yihad islámica de Palestina, a su vez, ha destacado que la operación fue una respuesta natural a los crímenes en curso, el genocidio y los crímenes de guerra cometidos por la entidad criminal y sus colonos contra nuestro pueblo. “Reafirma el compromiso de nuestro pueblo con su tierra, su patria y el camino de la resistencia”, ha agregado.
“La determinación de nuestro pueblo de responder a los crímenes de la ocupación demuestra el fracaso del aparato de seguridad de la entidad a la hora de lograr su ilusoria sensación de seguridad”, ha añadido.
Desde el 21 de enero, el ejército israelí ha lanzado una agresión a gran escala contra ciudades y campamentos palestinos en el norte de Cisjordania ocupada, especialmente en las gobernaciones de Yenín, Tulkarm, Tubas y Nablus, que ha dejado 64 muertos, ha provocado el desplazamiento de decenas de miles y una destrucción generalizada.
El pasado febrero, tres tanques israelíes, acompañados por vehículos militares del ejército del régimen, irrumpieron en el campamento de Yenín, por primera vez en 20 años, como preludio a una anexión forzosa.
Las autoridades palestinas advierten que esta agresión se enmarca “en el plan del gabinete israelí, dirigido por Benjamín Netanyahu, de anexionarse Cisjordania y declarar la soberanía sobre ella, lo que puede representar una declaración oficial de la muerte de la solución de dos Estados”.
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