“Nuestra intención es lograr un acuerdo justo y honorable. Si la otra parte (Estados Unidos) comparte este enfoque, habrá oportunidades para un entendimiento inicial”, ha aseverado el ministro de los Asuntos Exteriores de Irán, Abás Araqchi, en una entrevista con la televisión nacional de Irán, IRIB NEWS.
Araqchi tras reunirse con el ministro de Exteriores de Omán y entregar las posiciones de Irán para enviar a la parte estadounidense, ha declarado que su equipo acompañante en estas negociaciones está formado por compañeros completamente especializados y conocedores en este campo específico, que también tienen experiencia en negociaciones relacionadas con este mismo tema.
Asimismo, ha precisado que la cualidad de las negociaciones es la misma anunciada anteriormente: “Las negociaciones son indirectas y, en nuestra opinión, se limitan al tema nuclear, y se llevarán a cabo con la voluntad necesaria para alcanzar un acuerdo que, desde una posición de igualdad, conduzca a la protección de los intereses nacionales del pueblo iraní”, ha remarcado.
Irán enfatiza necesidad de “voluntad mutua”
El canciller iraní ha señalado que solo se establecerá un calendario para las negociaciones nucleares “si existe suficiente voluntad en ambas partes”. Durante estas conversaciones indirectas en Omán, ha señalado Araqchi, “aún es prematuro” definir plazos, aunque ha confirmado que se están aclarando “cuestiones básicas y principios fundamentales”.
Las declaraciones se producen mientras la delegación iraní —integrada por expertos en la materia— insiste en que los diálogos son “exclusivamente sobre temas nucleares” y deben garantizar los intereses nacionales.
Araqchi en este viaje está acompañado por Mayid Takht-Ravanchi y Kazem Gharibabadi, viceministros de Asuntos Políticos y Jurídicos Internacionales respectivamente, así como por Esmail Baqai, portavoz del aparato diplomático; todos los cuales también tienen experiencia en negociaciones.
Las delegaciones de alto rango de Irán y Estados Unidos se reunirán esta jornada en Mascate para iniciar negociaciones indirectas sobre el programa nuclear iraní y la eliminación de las medidas coercitivas contra el país persa, a pedido de la Casa Blanca que al mismo tiempo no ha parado de imponer sanciones a la nación iraní.
Desde la perspectiva de Teherán, el objetivo primordial de estas conversaciones es reducir las tensiones militares, aliviar la presión de las sanciones internacionales y mejorar la situación económica del país. Sin embargo, Washington no ha parado en su empeño de imponer sanciones a la República Islámica.
La Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, ha afirmado que el objetivo de la Casa Blanca en las negociaciones es limitar el programa nuclear de Irán y evitar que Teherán adquiera armas nucleares, un asunto que la República Islámica ha reiterado en diferentes ocasiones que no lo busca.
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