“El terrorismo y la violencia contra personas inocentes, en cualquiera de sus formas y en cualquier lugar del mundo, deben ser siempre condenados”, ha destacado Seyed Abás Araqchi, en virtud de la violencia desenfrenada y la masacre de civiles en Sudán donde el grupo paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) se apoderó el 24 de octubre del último bastión de las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS), cometiendo ejecuciones sumarias, masacres, violaciones y demás atrocidades.
De igual manera, Araqchi asevero que durante su conversación telefónica con su par sudanés Mohiuddin Salem, le transmití el profundo pesar y la preocupación de Irán por el trágico asesinato de civiles inocentes en la ciudad sudanesa El Fasher, expresando la solidaridad de Irán con este país africano.
Ha declarado que algunos dividen a los terroristas en categorías de ‘buenos’ y ‘malos’ y apoyan a aquellos que, en sus propias palabras, realizan el ‘trabajo sucio’ en pos de sus intereses. “Estos deplorables dobles raseros, defendidos durante mucho tiempo por los gobiernos occidentales, no tienen cabida en 2025”, ha apostillado.
En los últimos días, las fuerzas de FAR han tomado el control del último bastión militar de Darfur en la ciudad de El Fasher. Dentro de la ciudad, se estima que 250 000 civiles, entre ellos 130 000 niños, quedaron aislados y sin acceso a ayuda desde que comenzó el asedio.
Las fuerzas de FAR niegan las acusaciones de asesinatos de civiles y de ataques contra grupos étnicos no árabes, a pesar de las pruebas presentadas por la ONU y organizaciones de derechos humanos.
Según los expertos, la caída de El Fasher, en la región de Darfur, podría marcar un hito significativo en la guerra civil de Sudán, que ha causado la muerte de decenas de miles de personas y el desplazamiento de casi 12 millones desde abril de 2023.
msr/hnb
