Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y China, Xi Jinping, vuelven a reafirmar la alianza estratégica entre ambos países, autosuficiente e independientemente de la situación global actual.
En una reunión telemática celebrada un día después de que Donald Trump tomó posesión como nuevo presidente de Estados Unidos, Putin destacó que las relaciones de política exterior y el trabajo conjunto entre Moscú y Pekín juegan un importante papel estabilizador en los asuntos internacionales.
A su vez, Xi destacó que China está dispuesta a continuar profundizando las relaciones con Rusia en diferentes campos.
En materia económica, ambos mandatarios resaltaron que 2024 fue un año fructífero, como lo demostraría el repunte del 7 por ciento en los intercambios comerciales. Según las autoridades del kremlin, Pekín es el principal socio comercial y también el principal consumidor de los recursos energéticos rusos, y Moscú es el principal suministrador a China de gas y de petróleo.
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