Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), 14 miembros de HTS y tres hombres armados perdieron la vida en Jirbet al-Maaza.
Los hechos se desencadenaron cuando los integrantes de HTS intentaron detener a un individuo acusado de ser uno de los responsables de los crímenes en la prisión de Saidnaya.
El nuevo ministro del Interior sirio, Mohamed Abdel Rahman, informó en un comunicado que otros 10 miembros de HTS resultaron heridos tras una emboscada en la provincia de Tartus.
Los enfrentamientos en Tartus, bastión de la minoría alauita, se intensificaron cuando varios residentes se negaron a permitir que registraran sus hogares, según el OSDH.
Tras el gobierno de Al-Asad, Siria se convierte en un polvorín
La caída del presidente Bashar al-Asad ha transformado a Siria en un auténtico polvorín, repleto de actores y conflictos entrelazados. Entre ellos, destaca la creciente influencia de Hayat Tahrir Al-Sham, que ha ganado terreno y poder en el país levantino.
La llegada de HTS al poder ha generado un clima de creciente hostilidad y peligro para la comunidad alauita, que, ahora, se enfrentan a una nueva realidad de incertidumbre y temor a represalias, expresando su preocupación por el futuro bajo el nuevo gobierno.
De hecho, la comunidad alauita se encuentra en alerta máxima, observando cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos días y semanas, en una región que se mantiene en un estado de constante inestabilidad, similar a un polvorín listo para estallar.
Las divisiones sectarias, las rivalidades entre distintos grupos armados y la intervención de potencias extranjeras complican aún más el panorama, haciendo de Siria uno de los conflictos más complejos y prolongados de la actualidad.
mkh