El régimen israelí se ha aprovechado de la vulnerabilidad de Siria, lanzando una operación aérea a gran escala que destruyó la mayor parte de las capacidades militares de Siria y luego se expandió en la región sur.
La operación aérea de Israel conllevó a la destrucción de la infraestructura militar de Siria. Las agresiones tuvieron como objetivo las defensas aéreas, los aeropuertos militares, los aviones de guerra, las divisiones blindadas y las instalaciones de investigación científica, desmantelando efectivamente las capacidades militares de Siria en ataques sucesivos.
La región sur de Siria, incluido el Monte Hermón, la zona de separación de 1974 y varias ciudades de Quneitra y Daraa, cayeron bajo la ocupación israelí. Esta invasión marcó una importante expansión territorial para Israel en medio de la transición de Siria.
Las acciones de Israel ponen de relieve la necesidad de que los líderes de Siria realicen esfuerzos diplomáticos para estabilizar la región. Entablar un diálogo constructivo con vecinos influyentes y potencias mundiales es fundamental para frenar la agresión israelí y fomentar un enfoque equilibrado para mantener la paz en la región.
Los jóvenes sirios afirman su determinación de proteger la integridad del país, haciendo hincapié en que la transición en el gobierno no debe conducir a concesiones territoriales, incluso cuando Israel explota el período de transición para extender su control.
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