El primer vicepresidente del partido político gobernante dijo que la nueva Administración de Estados Unidos, presidida por Donald Trump, ordenó investigar a nacionales y extranjeros por el uso, manejo y asignación de miles de millones de dólares bajo bandera humanitaria que fueron entregados a empresas, varias ONG y dirigentes extremistas venezolanos mediante el mecanismo de corrupción conocido como “implementadoras”.
Según el funcionario venezolano, las acciones corruptas de figuras del extremismo venezolano han motivado el cierre del financiamiento a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en ingles) y el inicio de investigaciones respecto a los fondos asignados por parte del gobierno estadounidense.
“Estados Unidos tiene pruebas de que solo usaron el 2 % del dinero que les entregó la USAID a Leopoldo López y Juan Guaidó. El 98 % restante se lo robaron”, afirmó Cabello el miércoles en su programa televisio “Con El Mazo Dando”.
Especificó que los opositores estafaron a Washington mismo con facturas falsas, presupuestos inflados al triple del costo real y contratos fantasmas de supuestos servicios profesionales, lo cual se traduce en millones de dólares de los estadounidenses con los que estas figuras del extremismo venezolano se han enriquecido.
En efecto, entre 2017 y 2019 la USAID destinó para supuesta ayuda humanitaria a Venezuela, según un informe publicado, 507 millones de dólares, los cuales fueron “administrados” por Juan Guaidó, quien ilegalmente se autoproclamó presidente interino de Venezuela y era reconocido entoces por EE.UU.
Cabello indicó que las investigaciones apuntan directamente a Leopoldo López, Juan Guaidó, Julio Borges, Carlos Vecchio, Freddy Guevara, Miguel Pizarro y David Smolansky, entre otros asociados con las iniciativas de crear gobiernos interinos en la nación bolivariana, que intentaron desconocer las decisiones populares y motivaron jornadas violentas donde murieron venezolanas y venezolanos.
El político venezolano también destacó que están bajo investigación varios propietarios de medios de comunicación y coordinadores de oenegés que, desde 2018, habrían estado registrando empresas fantasmas en Florida. “Esa red que se instauró para desestabilizar al gobierno del presidente Nicolás Maduro recibió financiamiento de la USAID a través de entidades como el National Democratic Institute (NDI) y el International Republican Institute (IRI), convirtiéndose en una caja negra de corrupción sin precedentes”, aseguró.
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