De acuerdo con una investigación realizada por los investigadores de la Universidad de Harvard, y publicado por la revista estadounidense PNAS, las violentas tormentas que se registran habitualmente sobre la región de las grandes llanuras inyectan vapor de agua en la estratosfera.
Esto, en conjunto con las variaciones de temperatura, puede desencadenar sobre el centro de EE.UU. las mismas reacciones químicas que ocasionan las pérdidas de ozono sobre las regiones polares.
Para realizar esta comparación, primero se recopilaron observaciones obtenidas en aéreas de la estratosfera ártica desde el inicio de la década de 2000. Tras analizar esos datos, los investigadores obtuvieron un mapa de las condiciones químicas que propiciaban la erosión en la capa de ozono, y posteriormente estudiaron el efecto de la temperatura y el vapor de agua sobre esas condiciones.
Estos desarrollos no habían sido predichos anteriormente y representan un cambio importante en la evaluación del riesgo de la radiación ultravioleta", comentó el científico mexicano Mario José Molina.
Finalmente, los científicos utilizaron avanzados radares para demostrar que un promedio de 4000 tormentas penetran cada año la estratosfera entre los meses de junio y septiembre, causando las mismas condiciones químicas de pérdida de ozono sobre Texas, Oklahoma, Kansas, Nebraska, Iowa, Misuri y otros estados de las planicies centrales estadounidenses.
"Estos desarrollos no habían sido predichos anteriormente y representan un cambio importante en la evaluación del riesgo de la radiación ultravioleta", comentó el lunes sobre la labor de sus colegas el científico mexicano Mario José Molina, ganador del Premio Nobel de Química en 1995 por su rol en el descubrimiento del agujero en la capa de ozono sobre la Antártida.
myd/anz/tmv/rba