“El poder misilístico y de drones de Irán sigue intacto y listo para entrar en operación, tal como ocurrió hasta el último momento antes de que el enemigo impusiera el alto el fuego, mientras continuábamos con nuestros ataques”, ha subrayado este domingo el comandante en jefe del Ejército de Irán, el general de división Amir Hatami, durante una reunión con los militares alto rango de las Fuerzas Terrestres del Ejército.
En cuanto al martirio de varios comandantes y científicos iraníes por Israel durante la guerra impuesta de 12 días, señaló que, desde la creación de ese “régimen ominoso” hace menos de 80 años y especialmente en los últimos dos años en la Franja de Gaza, el mundo ha sido testigo en múltiples ocasiones de la brutalidad y la barbarie de Israel contra otros países.
Asimismo, ha recalcado que Irán está decidido “con más determinación que nunca” a continuar su camino en la industria de defensa, en los ámbitos vinculados a la ciencia y la tecnología, y en todos los demás sectores.
Al citar declaraciones del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, quien exigió que las fuerzas iraníes deben “considerar una amenaza del uno por ciento como si fuera del cien por ciento”, el general Hatami ha subrayado que no se debe subestimar al enemigo ni dar por concluidas sus amenazas.
Ha recalcado que las Fuerzas Terrestres del Ejército están preparadas y durante la guerra impuesta actuaron de manera eficaz y no permitieron “que se vulnerara la seguridad de nuestras fronteras”.
El 13 de junio, Israel lanzó una agresión sin motivo contra Irán, atacando instalaciones militares, nucleares y civiles en Teherán y otras ciudades, lo que dejó 1100 muertos. Una semana después, Estados Unidos, en apoyo al régimen sionista, bombardeó tres sitios nucleares del país persa.
Irán respondió la agresión con fuerza lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados en el marco de la operación sin precedentes ‘Verdadera Promesa III’ y un ataque de represalia contra la mayor base estadounidense en la región, lo que logró detener el asalto ilegal e imponer un alto el fuego a los agresores el 24 de junio.
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