En un comunicado emitido en la madrugada de este viernes, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de EE.UU. ha informado de la inclusión del diplomático Iray Masyedi en la lista de sus sanciones, acusándolo de intentar influir en los asuntos internos de otros países.
Ha alegado que Masyedi fue uno de los asesores cercanos del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, asesinado el 3 de enero en Bagdad, capital iraquí, por las fuerzas terroristas de EE.UU., y que ha desempeñado un papel significativo en implementar las políticas del CGRI en Irak.
El Departamento del Tesoro estadounidense ha anunciado en un documento separado las sanciones que ha impuesto también a cinco entidades iraníes por intentar supuestamente injerir en las elecciones presidenciales estadounidenses, del próximo 3 de noviembre.
El instituto de comunicación Bayan Gostar, la Unión de la Radio y Televisión Islámica (IRTVU, por sus siglas en inglés) y la Unión Internacional de Medios Virtuales (IUVM, por sus siglas en inglés), se encuentran entre las nuevas entidades sancionadas por EE.UU. que ha actualizado, además, los embargos ya impuestos contra el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica y la Fuerza Quds.
El secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, ha declarado que Washington continuará empleando las herramientas y las autoridades a su disposición para atacar a Irán y a los funcionarios de la Fuerza Quds del CGRI que, ha alegado, intentan inmiscuirse en los asuntos de las naciones soberanas, incluido cualquier intento de influir en las elecciones estadounidenses.
El funcionario estadounidense ha acusado a Irán de utilizar “narrativas falsas” y “contenidos engañosos” para sembrar discordia entre la población votante e influir, de este modo, en las elecciones.
El Departamento del Tesoro ha anunciado su decisión después de que el director de Inteligencia Nacional de EE.UU., John Ratcliffe, acusara el miércoles a Irán y Rusia de haber conseguido datos de votantes estadounidenses para interferir en las elecciones del país norteamericano.
En reacción a estos infundios, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní citó al embajador de Suiza, Marcos Lightner, como representante de los intereses de EE.UU. en Teherán (capital de Irán), para trasladarle la enérgica protesta del país persa por las “repetidas alegaciones y los informes inventados, torpes y fraudulentos de las autoridades del régimen estadounidense”.
Las autoridades iraníes en varias ocasiones han recalcado que, para Teherán, no importa quién entre en la Casa Blanca, sea el actual presidente de EE.UU., Donald Trump, o el candidato presidencial demócrata, Joe Biden.
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