• El precandidato a la presidencia de los Estados Unidos 2016, Jeb Bush
Publicada: miércoles, 12 de agosto de 2015 9:45

El precandidato republicano a las elecciones presidenciales de 2016, Jeb Bush, ha declarado que optará por aumentar aún más la presencia militar de los Estados Unidos en caso de ser elegido presidente.

Jeb Bush, declaró el martes en su primer gran discurso sobre su política de exteriores y la situación en Irak, que EE.UU. podría ver necesario enviar más tropas terrestres al país árabe, donde actualmente se encuentran unos 3500 militares estadounidenses, como estrategia para "derrotar a los militantes del grupo terrorista EIIL" (Daesh, en árabe).

Aseguro que el día que me convierta en presidente será el día en que demos la vuelta a esto y comencemos la reconstrucción de las fuerzas armadas de los Estados Unidos", dijo el precandidato presidencial, Jeb Bush

"Aseguro que el día que me convierta en presidente será el día en que demos la vuelta a esto y comencemos la reconstrucción de las fuerzas armadas de los Estados Unidos"dijo Bush desde la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan en Simi Valley, en el estado de California.

El precandidato, aunque se limita a admitir que el inicio de la guerra fue un error porque no se hallaron las supuestas armas de destrucción masiva que la justificaron, sostiene que el aumento de tropas ordenado en 2007 por su hermano y expresidente, George W. Bush, "estabilizó a Irak" y que fue la retirada completa en 2011 ordenada por su sucesor Barack Obama la que propició el surgimiento de Daesh.

En este foro, el hijo y hermano de presidentes, centró gran parte de su discurso en atacar a la ex secretaria de Estado estadounidense y también precandidata demócrata, Hillary Clinton, por apoyar la retirada de las tropas en Irak que según él creó el “vacío” que ha ocupado el grupo terrorista. "¿Dónde estaba la secretaria de Estado Clinton en todo esto?", añadió.

También calificó de "exitosa, heroica y brillante" la decisión de su hermano George W. Bush, de aumentar las tropas, hasta un total de 160.000, y además añadió que el expresidente está eximido de todos los errores posteriores y del caos actual en Irak.

Bush causó polémica en mayo, cuando aseguró que hubiera autorizado la invasión a Irák del 2003 al ser preguntado que habría hecho él con las tropas si hubiese estado a la cabeza del Ejecutivo de Washington.

A Bush se le unen otros como el senador republicano de Carolina del Sur, Lindsey Graham, que además de criticar las acciones de Obama, ha sido el más especifico en abogar por una postura más agresiva del país norteamericano, pidiendo hasta 20.000 tropas terrestres estadounidenses en Irak y Siria y una fuerza liderada por EE.UU. para mantener la estabilidad después.

Bombardeo estadounidense en la capital iraquí, Bagdad. 21 de marzo de 2003

 

Hasta el momento, muchos han reconocido que la invasión estadounidense a Irak fue un error, pero cada vez más candidatos republicanos se suman a negar que fuese así.

En 2003, Washington inició una sangrienta y devastadora invasión a Irak con el pretexto de que en dicho territorio había armas de destrucción masiva que debían ser destruidas.

Después de asolar gran parte de Irak y causar la muerte de más de 500.000 iraquíes durante el curso de la mencionada invasión, las autoridades estadounidenses reconocieron que no existían tales armas y que se trataba simplemente de un craso “error de Inteligencia”.

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