“Se condena la práctica de reconocer gobiernos ficticios e ilusorios como mecanismo perverso de presión”, ha enfatizado la Asamblea Nacional de Venezuela en un acuerdo aprobado durante la sesión de este jueves.
El documento acusa al Parlamento Europeo (PE) de cometer graves violaciones al derecho internacional, a la soberanía y la autodeterminación, e insta al bloque legislativo a no injerir en los asuntos internos de Venezuela y dejar de lado la estrategia de “cambio de régimen” en el país suramericano.
Al respecto, la diputada venezolana Blanca Eekhout ha alertado que “el fascismo pretende desconocer la voluntad del pueblo venezolano”, recordando que, en 2019, la Eurocámara también reconoció al exdiputado opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
“Europa pretende reeditar la figura de Guaidó para robar y generar una guerra civil en Venezuela”, ha remarcado Eekhout.
La injerencia del Parlamento Europeo se registró un día después de que en Venezuela se presentaran documentos que confirman que el excandidato de la ultraderecha venezolana Edmundo González reconoció la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio.
El Consejo Nacional Electoral proclamó a Maduro para un tercer mandato de seis años (2025-2031), pero la oposición de extrema derecha denuncia un fraude y reivindica la victoria para su candidato González, ahora exiliado en España.
En este contexto, se han registrado actos violentos en Venezuela, cuyas autoridades intentan evitar actos desestabilizadores y golpistas. Esta semana, Caracas neutralizó un plan desestabilizador tramado desde el extranjero, al arrestar a dos españoles, tres estadounidenses y un checo; además de incautar más de 400 armas provenientes de Washington.
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