Tales son los efectos de los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) a la urbe portuaria, otrora importante centro comercial y turístico para el régimen sionista, que lejos de la ciudad bulliciosa que fue, se torna hoy “una ciudad de misiles y drones”, refieren informes publicados en medios israelíes.
Los funcionarios locales describieron la situación en Haifa como decepcionante y señalaron un fuerte aumento en los cierres de hoteles en el puerto del Mediterráneo, lo que ha llevado a los propietarios de empresas a comenzar a emigrar fuera de Israel.
Durante semanas, el ejército israelí ha pedido a los habitantes de la ciudad que permanezcan en sus casas y no se aventuren a salir innecesariamente. Esto ocurre en medio de un creciente número de ataques por parte de Hezbolá a esa ciudad portuaria. El grupo disparó unos 100 cohetes desde el sur del Líbano hacia la bahía de Haifa, zona que alberga importantes unidades industriales y empresas.
El régimen israelí ha afirmado repetidamente que ha estado protegiendo a Haifa de los ataques con misiles y aviones no tripulados de Hezbolá mediante el uso de sus modernos sistemas de defensa aérea.
Sin embargo, las llegadas de turistas a Haifa se han detenido por completo, mientras que solo un número limitado de barcos extranjeros continúan atracando en el puerto para cargar y descargar mercancías.
El Instituto Aaron de Política Económica de Israel ha estimado que el daño infligido a las industrias turísticas con sede en los territorios ocupados del norte asciende a 3500 millones de dólares.
La cifra también incluye los daños registrados en Galilea, región que solía recibir alrededor de 1,5 millones de turistas cada año antes de que comenzara el enfrentamiento transfronterizo entre Israel y Hezbolá en octubre del año pasado.
Los ataques masivos de Hezbolá contra Haifa comenzaron a fines de septiembre de este año después de que Israel intensificara su agresión contra El Líbano y lanzara una invasión terrestre en zonas del sur del país árabe.
Hezbolá ha prometido seguir luchando contra Israel hasta que el régimen detenga totalmente su agresión contra suelo libanés y ponga fin a su masacre de más de un año contra los palestinos en la Franja de Gaza.
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