“Tenemos artillería, sí, gracias. La tenemos. ¿Es suficiente? La verdad no”, afirmó el miércoles el mandatario ucraniano durante un discurso ofrecido ante el Congreso de Estados Unidos en el marco de su viaje a Washington (capital). Justo después de tales palabras se escucharon risas entre los legisladores presentes en el Capitolio.
Asimismo, pidió a los políticos estadounidenses que no consideren el apoyo militar como una “caridad” sino que lo vean como una “inversión”, puesto que el dinero garantiza “la seguridad y la democracia a nivel global”.
Esto, mientras que, desde el inicio de la operación especial militar de Rusia al país eslavo, EE.UU. y sus aliados europeos han destinado decenas de paquetes de ayuda económica y militar a Kiev para hacer frente a Moscú.
Zelenski dijo que las tropas ucranianas son capaces de combatir y utilizar “todo el equipo militar que le entregue Estados Unidos”, enfatizando que jamás ha exigido que los soldados estadounidenses luchen por Ucrania.
De hecho, aceptó que la capacidad del Ejército ucraniano es inferior al de Rusia, en el caso de los misiles, artillería, municiones y vehículos aéreos.
Zelenski y otros funcionarios ucranianos han presionado en diversas ocasiones a los líderes occidentales para que les proporcionen más armas. En último paquete decretado, el país norteamericano destinará $1,8 mil millones más en ayuda militar a Ucrania, que incluye por primera vez un sistema Patriot, capaz de interceptar misiles balísticos y de crucero.
Moscú advierte que tales ayudas agrava la crisis, prolongará la guerra y pone en riesgo seguridad de EE.UU., y que de esta forma los países occidentales están “echando leña al fuego”, lo que “tendrá repercusiones trágicas”.
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