Países latinoamericanos insistieron en no ser tratados como colonias, ya que son países independientes.
Este miércoles, finalizó la tercera Cumbre Celac-UE, celebrada en Bruselas, tras ocho años de las relaciones congeladas entre ambos bloques. Durante estos dos días, se espera por la apertura de un amplio campo de cooperación, en áreas como la economía y el comercio.
Sin embargo, lo que más ha destacado fue la postura de países latinoamericanos quienes pidieron el fin de ese trato colonialista que Europa pretende mantener América Latina. Una de las intervenciones más contundentes fue la del presidente cubano, Miguel Díaz Canel.
El líder cubano dejó claro que una relación entre iguales debe basarse en el diálogo respetuoso y honesto, dejando de lado las amenazas y las imposiciones. Por su parte, el presidente de Bolivia, Luis Arce, advirtió que una de las necesidades de un futuro más equilibrado es cambiar el sistema capitalista.
El jefe de estado boliviano ratificó que el capitalismo genera la concentración de la riqueza en pocas manos y prioriza la producción y los beneficios de la misma, en manos de los más poderosos. También hay que destacar la intervención de la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien exigió eliminar bloqueos, las sanciones y otras medidas coercitivas contra naciones latinoamericanas.
Finalmente, en la declaración conjunta, los representantes de ambos bloques calificaron como positivos los resultados de este acto. Indicaron que la Unión Europea (UE) y la Celac disponen de capacidad para impulsar una gran colaboración conjunta, basándose en principios de calidad de inversiones, justicia e igualdad, que generen condiciones de desarrollo para América Latina y el Caribe.
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