Este 15 de septiembre, el Zócalo de la Ciudad de México no lució pletórico de fervor patrio entre los mexicanos que celebraron el 205 aniversario de su Independencia en este histórico lugar.
A pesar de que se intentó llenarlo con la convocatoria de uno de los grupos de música popular más famosos, había huecos, grandes espacios donde en otros años apenas se podía caminar.
Poco antes el Grito de Independencia del presidente, muchas personas hacían una fila no tan larga como otros años, pero no para gritar el tradicional ¡Viva México!
Hace exactamente un año el México no se vivían los escándalos que conmocionaron a la opinión pública y que envolvieron al gobierno del presidente Enrique Peña, pero dicen que los mexicanos siempre tenemos algo que festejar.
Entre el 15 de septiembre de 2014 y el de este 2015, desparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrió la masacre de Tlatlaya en donde se investiga a militares por su presunta participación, el enfrentamiento de policías federales y presuntos sicarios de narcotraficantes, en Tanhuato, Michoacán, donde se habla de ejecuciones extra judiciales.
El escándalo de la llamada “casa blanca”, que afectó la imagen presidencial que obligó a una investigación por conflicto de interés. Con estos casos en la mente, los mexicanos fueron al Zócalo.
Luego de la ceremonia del Grito de Independencia, la noche del 15, el 16 de septiembre, ocurre el Desfile Militar, esperado por muchas familias.
Pero ni los impecables contingentes del Ejército, Marina y Policía Federal, provocaron los aplausos de otros años. La gente vio pasar a sus fuerzas armadas, pero en silencio.
Así fueron estas Fiestas Patrias 2015. Con dos facetas. La fiesta con música popular, los disfraces o el desfile militar. Por otro lado, poca asistencia ciudadana a una ceremonia celebrada con austeridad, debido a los recortes presupuestales.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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