Hijo del demonio; así calificó el presidente nicaragüense Daniel Ortega al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, por llevar a cabo un genocidio en contra del pueblo palestino; estas declaraciones se hacen días después que Managua rompiera relaciones con Tel Aviv.
Ante este contexto mundial, expresó que Estados Unidos y la Unión Europea se están jugando la vida de los pueblos y la paz mundial, al apoyar con armamento a Israel y a Ucrania.
Esto formó parte del discurso de Ortega en el acto por el 45 aniversario de constitución de la Policía Nacional y Ministerio del Interior; instituciones que velan por la paz de Nicaragua.
El jefe del Estado nicaragüense también recordó los 50 mil muertos que dejó la lucha contra la dictadura somocista en el país y otra misma cantidad en la contrarrevolución sandinista en los años 80, apoyada desde Washington y por otros países como Israel
Carlos Daniel Jarquín, Nicaragua
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