Por: Ibrahim Zaki
Una de estas figuras es una mujer de cabello rizado, ampliamente reconocida como una experimentada “diplomática”; sin embargo, bajo la superficie, ha operado encubiertamente como espía bajo el disfraz de la diplomacia.
Esta “enviada” israelí ha ocupado puestos diplomáticos en múltiples países del mundo y ha llevado a cabo actividades de espionaje en beneficio de sus empleadores bajo el manto de la diplomacia.
Shani Cooper se desempeñó como embajadora del régimen israelí en Ghana, Liberia y Sierra Leona desde el 15 de agosto de 2018. También ocupó brevemente el puesto de encargada de negocios en Turquía y trabajó como portavoz de la embajada del régimen en Egipto.
Antes de sus misiones “diplomáticas”, Cooper ocupó diversos cargos dentro de la entidad sionista, entre ellos la docencia en la Universidad de Tel Aviv y en la Universidad Abierta. Asimismo, fue editora en jefe del departamento de noticias del periódico israelí Haaretz.
Informes vinculan a Cooper con un grupo sionista conocido como los “Soldados de Moisés”, el cual se ha dedicado a propagar el miedo, orquestar secuestros y llevar a cabo asesinatos de figuras antisionistas en todo el mundo.
Este grupo también estuvo involucrado en la represión de las protestas de 2023 en Tel Aviv contra el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y ha sido señalado por silenciar voces internacionales críticas del régimen de apartheid y su guerra genocida contra los palestinos.
Las investigaciones sugieren que Cooper desempeñó un papel directo en la identificación de elementos antisionistas en diversos países durante sus misiones “diplomáticas”, especialmente en África. Su papel dentro de los “Soldados de Moisés” ha suscitado serias preocupaciones sobre la intersección entre el entrenamiento militar, las operaciones de inteligencia y la diplomacia, aspectos fundamentales del régimen sionista.
Asistiendo a este grupo clandestino, la espía israelí, disfrazada de diplomática, ha estado profundamente involucrada en operaciones encubiertas en países como Egipto, Ghana y Turquía.
Who is Shani Cooper Zubida?
— PRESS TV COMMUNICATIONS (@Presstv_Comm) March 22, 2025
This episode of #10MINUTES uncovers her dual role as an Israeli diplomat and intelligence operative, linked to the 'Moses soldiers' and Israel's African agenda.
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Informes indican que los “Soldados de Moisés” emplean tecnología avanzada para llevar a cabo actividades delictivas.
Gracias a sus conexiones en las embajadas de Turquía y Ghana, Israel ha suministrado herramientas de vigilancia —como el software espía Pegasus y su sistema Circles— a varios gobiernos africanos, permitiéndoles reprimir la disidencia, atacar a periodistas y perseguir a opositores políticos y activistas de derechos humanos.
En los últimos años, la entidad sionista ha sido descubierta sobornando a líderes africanos con tecnología de espionaje en un intento por asegurar votos favorables en las Naciones Unidas y la Unión Africana. Como parte de sus llamados esfuerzos diplomáticos, Israel también ha exportado armas a ciertos regímenes africanos.
Grupos como los “Soldados de Moisés” también han desempeñado un papel en campañas electorales en varios países africanos, socavando algunas de las democracias más estables del continente.
En 2020, el periódico Herald de Ghana reveló la participación de figuras de la inteligencia israelí en intentos de influir en el resultado de las elecciones nacionales del país.
Informes similares surgieron en torno a las elecciones presidenciales de Malaui en 2020, sugiriendo que los sistemas de registro de población y votación de Zimbabue y Zambia fueron manipulados por una empresa israelí vinculada al Mossad (servicio de espionaje del régimen Israel).
Eddie Cross, exmiembro del parlamento por el Movimiento por el Cambio Democrático (MDC) de Zimbabue, confirmó que Nikuv International, una empresa con sede en Zimbabue encargada de supervisar las elecciones en el país, tenía estrechos lazos con el Mossad.
El extenso historial de Cooper, que incluye el entrenamiento de personal militar y la “fomentación de relaciones internacionales”, proporcionó una base para que el régimen sionista llevara a cabo sus actividades manipuladoras en todo el continente africano, según las pruebas disponibles.
Durante su mandato “diplomático”, Cooper estuvo involucrada con las Fuerzas Especiales de Ghana. En 2018, como primer paso, entrenó aproximadamente a 25 comandantes de las unidades de Fuerzas Especiales de Ghana en un supuesto programa de “lucha contra el terrorismo” dirigido por las fuerzas de ocupación israelíes
Bajo el pretexto de brindar apoyo en agricultura, salud, educación, desarrollo juvenil, tecnología y emprendimiento en Ghana, Cooper en realidad cumplía con tareas de inteligencia para el régimen israelí en el país africano.
También dirigió programas en línea sobre “seguridad nacional” y “digitalización”, todos orientados a la recopilación de inteligencia para avanzar en los objetivos estratégicos de Israel en África.
Las investigaciones revelan que el Mossad utiliza a muchos países africanos como plataformas de lanzamiento para actividades terroristas en otras regiones. El establecimiento de bases militares israelíes en países como Ruanda y Botsuana, junto con el despliegue de oficiales de inteligencia y activos del Mossad en Kenia, Tanzania, Sudáfrica y Ghana, refuerza esta afirmación.
La Red Panafricana de Solidaridad con Palestina (PAPSN) ha denunciado la infiltración de agencias de espionaje israelíes en África, en particular a través del suministro de tecnología militar y de vigilancia a varios regímenes represivos.
Expertos argumentan que el régimen de Tel Aviv ha socavado activamente la democracia y los derechos humanos en varios países africanos para avanzar en su nefasta agenda colonialista de asentamientos.
Gracias a los esfuerzos de recopilación de inteligencia de Cooper bajo el disfraz de “gestiones diplomáticas”, el régimen sionista aseguró el estatus de observador en la Unión Africana en 2021.
El impulso agresivo para convencer a Sudán y Marruecos de normalizar relaciones con Israel subraya aún más la importancia estratégica de África en la política exterior del régimen.
En Marruecos, grupos civiles propalestinos y otros activistas de izquierda se opusieron vehementemente a la normalización de lazos con la entidad sionista.
Tras el acuerdo, Marruecos compró 150 drones israelíes y el régimen se comprometió a proporcionar satélites de vigilancia al país. Además, el software espía Pegasus de Israel ha sido desplegado por el gobierno marroquí, lo que ha llevado a organizaciones de derechos humanos a expresar preocupación sobre su uso contra activistas del Sahara Occidental.

En Sudán, el acuerdo con Israel se llevó a cabo de manera “clandestina”, con generales sudaneses que carecían del “valor para racionalizar su plan comunicándolo al público”, según un analista político sudanés en septiembre de 2023.
Las actividades de Cooper también se centraron en mejorar las capacidades militares de diversas naciones africanas. Sin embargo, los expertos cuestionan los verdaderos motivos detrás de estas acciones.
Zwelivelile Mandela, nieto de Nelson Mandela y parlamentario en Sudáfrica, ha advertido sobre la creciente influencia de Israel en África.
“Desesperadamente buscando aliados, mientras un creciente número de organizaciones de derechos humanos de alto prestigio lo califican como un Estado de apartheid, Israel está utilizando la vigilancia, la tecnología militar y agrícola como moneda de cambio para comprar legitimidad en África. En el proceso, Israel ha infiltrado estructuras africanas tanto de manera abierta como encubierta”, declaró Mandela en abril de 2022.
La trayectoria diplomática de Cooper, desde 2003 hasta 2021, en particular su período como enviada del régimen israelí en Ghana, no se alinea con el rol convencional de un “embajador”.
Todas las pruebas disponibles sugieren que ha operado como una agente de inteligencia israelí, llevando a cabo misiones de espionaje encubiertas bajo la fachada diplomática.
Desde su regreso de Ghana a los territorios palestinos ocupados en 2021, gran parte de sus actividades han permanecido fuera del escrutinio público.
Expertos sostienen que su implicación con los “Soldados de Moisés” y las amplias repercusiones de sus “estrategias diplomáticas” ameritan una investigación exhaustiva por parte de organismos internacionales.
Texto recogido de un artículo publicado en Press TV.