En un comunicado publicado el viernes, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) declaró que el reciente hallazgo de los cuerpos de 15 socorristas, enterrados en la arena junto a sus vehículos destruidos en los barrios de Tel al-Sultan y Al-Baraksat en Rafah —días después de perder contacto con ellos—, revela la magnitud de la atrocidad cometida por el régimen israelí.
El movimiento palestino resaltó que el ataque deliberado a los trabajadores de emergencia mientras realizan sus labores humanitarias representa una de las violaciones más flagrantes de las leyes de la guerra y forma parte de los ataques continuos del régimen sionista contra los civiles en la Franja de Gaza. “La máquina de guerra israelí no reconoce límites a su brutalidad”, enfatiza el mensaje.
HAMAS califica estos actos como “un crimen atroz, una violación flagrante del derecho internacional y un menosprecio a los tratados y convenciones humanitarias, así como a los principios y fundamentos sobre los que se sustenta el sistema internacional”.
Responsabilizó asimismo a la comunidad internacional por no detener “la campaña de exterminio sistemático”. Además, hizo un llamado urgente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sus agencias especializadas y organizaciones humanitarias —en particular al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)— para que investiguen esta “última atrocidad israelí”.
El jueves, Media Luna Roja Palestina, en colaboración con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, entró en el barrio de Tel al-Sultan y recuperó los restos de un paramédico de la Defensa Civil, uno de los nueve trabajadores humanitarios desaparecidos. Según informes de la Defensa Civil, el equipo que llegó a Tel al-Sultan quedó consternado al descubrir los restos mutilados de su líder de misión, Anwar Abdel Hamid al-Attar.
Después de casi dos meses de un acuerdo de alto el fuego con HAMAS, el régimen sionista rompió la tregua el 18 de marzo, reanudando sus bombardeos contra la Franja de Gaza, tras cortar el flujo de ayuda humanitaria a Gaza el 2 de marzo. Desde el 7 de octubre del año pasado, Israel ha matado a más de 50 200 palestinos en el enclave sitiado.
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