Publicada: viernes, 9 de mayo de 2025 5:41

El presidente de EE.UU., Donald Trump, planea dejar de usar “Golfo Pérsico”, desatando controversia por el peso histórico y político del nombre original.

Por: Ivan Kesic

Informes de medios citaron el miércoles a algunos funcionarios estadounidenses no identificados que afirmaron que el presidente Donald Trump anunciará durante su próxima visita a Arabia Saudí que Estados Unidos dejará de utilizar el nombre de Golfo Pérsico, para referirse a él como “Golfo Arábigo” o incluso “Golfo de Adén”.

El nombre Golfo Pérsico ha sido ampliamente utilizado para este estratégico cuerpo de agua, el tercero más grande del mundo, ubicado entre la península arábiga y el suroeste de Irán.

Sin embargo, este movimiento no sería inédito, ya que el Comando Central de Estados Unidos (Centcom) —designado oficialmente por Irán como una organización terrorista— recomendó ya en 2010 que su personal utilizara el término “Golfo Arábigo” en lugar del nombre original Golfo Pérsico.

En enero, Trump había firmado una orden ejecutiva ordenando a las agencias federales adoptar el nuevo término “Golfo de América” en lugar de Golfo de México.

Aunque este cambio afectó a algunos servicios estadounidenses, plataformas de mapas y medios de comunicación, no tuvo repercusión fuera de Estados Unidos, ni influyó en organismos internacionales responsables de la terminología hidrográfica.

Comentaristas políticos creen que, si se confirma la especulación mediática, Trump busca halagar a los países árabes y provocar a Irán mediante el cambio del nombre del Golfo Pérsico.

El miércoles, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, se pronunció al respecto, afirmando que los nombres de vías fluviales regionales “no implican propiedad de ninguna nación en particular, sino que reflejan un respeto compartido por el patrimonio colectivo de la humanidad”.

“Estoy seguro de que Donald Trump sabe que el nombre GOLFO PÉRSICO tiene siglos de antigüedad, es reconocido por todos los cartógrafos y organismos internacionales, e incluso fue utilizado por todos los líderes de la región en sus comunicaciones oficiales hasta, al menos, la década de 1960”, dijo Araqchi.

“Cualquier paso miope en este sentido no tendrá validez ni efecto legal o geográfico alguno, pero sí desatará la ira de todos los iraníes, de todos los sectores sociales y tendencias políticas, tanto en Irán como en Estados Unidos y en todo el mundo”, añadió.

El periodista y escritor estadounidense Max Blumenthal, en declaraciones al sitio web de Press TV el miércoles, desestimó la idea calificándola de “ridícula”, y la comparó con la maniobra estadounidense de rebautizar las papas fritas como “papas de la libertad” (freedom fries).

El escritor e historiador británico Louis Allday, durante un evento organizado por el Festival Internacional de Medios Sobh en Teherán el jueves, señaló que el término Golfo Pérsico ha sido utilizado durante siglos, incluso por gobernantes árabes, y que el intento de Trump de renombrarlo es solo una maniobra política sin importancia.

¿Cómo obtuvo su nombre el Golfo Pérsico?

La etimología del Golfo Pérsico se basa en la antigua región iraní de Persia (Fars) y los persas que se asentaron en sus costas ya desde el primer milenio a. C. El documento histórico más antiguo que menciona este hidrónimo es la inscripción de Darío en Suez (c. 500 a. C.).

El nombre Golfo Pérsico (latín: Sinus Persicus) pronto se popularizó en el mundo occidental, como lo demuestran numerosas obras de autores griegos, helenísticos y romanos que al mismo tiempo llamaban al Mar Rojo “Golfo Arábigo” (latín: Sinus Arabicus).

Este nombre histórico y apolítico persistió incluso después de la caída de la monarquía sasánida, como evidencian las obras de geógrafos y cartógrafos musulmanes que llamaban al cuerpo de agua “Mar de Persia” (árabe: Baḥr Fāris) o “Golfo Pérsico” (Ḫalīǧ Fāris).

Geógrafos y cartógrafos europeos durante la Edad Media y la era moderna también utilizaron ampliamente el nombre “Golfo Pérsico”, aunque hay algunas excepciones por dificultades en la identificación geográfica, o por confusión entre los nombres del Golfo Pérsico, el Mar Arábigo y el Mar Rojo.

Por ejemplo, Gerardus Mercator y sus sucesores Jodocus Hondius y Johannes Janssonius en el siglo XVI nombraron tanto al Mar Rojo como al Golfo Pérsico como “Golfo Arábigo” en los mismos mapas, aunque posteriormente Janssonius usó exclusivamente “Golfo Pérsico” (Sinus Persicus) para este último.

Por otro lado, cartógrafos como Emanuel Bowen utilizaron correctamente el nombre “Golfo Pérsico”, aunque en los mismos mapas etiquetaron erróneamente al vecino Mar Arábigo como “Mar de Persia”.

Estas confusiones y errores dieron pie en el siglo XX a argumentos de nacionalistas árabes para promover el nombre fabricado históricamente de “Golfo Arábigo” para el Golfo Pérsico. Otros nombres con los que a veces se ha llamado la parte norte del Golfo Pérsico incluyen “Golfo de Qatif” y “Golfo de Basora”.

El primero aparece en algunos mapas europeos, mientras que el segundo surgió en el Imperio Otomano tras la conquista de la Mesopotamia meridional, y aún se utiliza localmente en Turquía (turco: Basra Körfezi).

En general, hacia 1890, de entre 6000 mapas históricos diferentes, se encontraron pocas excepciones en la nomenclatura, ya que la inmensa mayoría utilizaba el término Golfo Pérsico.

Tras las victorias navales británicas en el Golfo Pérsico en 1840, la revista londinense The Times lo llamó triunfalmente “Mar Británico” en un artículo, pero tal nombre no se popularizó en ningún lugar, ni siquiera en el Reino Unido.

En términos generales, los nombres alternativos no tuvieron influencia en el uso global, y el nombre histórico Golfo Pérsico fue utilizado activamente en documentos portugueses, británicos, otomanos y árabes independientemente de las circunstancias políticas.

¿Cómo comenzó la controversia sobre el nombre?

Las controversias en torno al nombre del Golfo Pérsico surgieron después de la Segunda Guerra Mundial, con el auge del nacionalismo árabe en la región, cuando países del mundo árabe comenzaron a llamarlo “Golfo Arábigo”.

Más específicamente, las raíces de la disputa se remontan a principios de la década de 1950, cuando estalló el conflicto político entre Irán y el Reino Unido por concesiones petroleras.

Charles Belgrave, el comisionado británico para los Protectorados Árabes, fue el primero en promover abiertamente el uso del término “Golfo Arábigo” como nuevo nombre, el cual fue rápidamente adoptado por los círculos nacionalistas árabes.

La Liga Árabe adoptó el nuevo nombre como oficial, y para la década de 1960 ya estaba presente en todos los documentos y libros escolares del mundo árabe.

Las tensiones se intensificaron aún más en los años 70 con la independencia de Baréin, Catar y los Emiratos Árabes Unidos, que insisten en que el nombre “Golfo Pérsico” tiene connotaciones políticas.

Irán y las organizaciones hidrográficas niegan esta afirmación, argumentando que mares vecinos como el Golfo de Omán, el Mar Arábigo y el Océano Índico también tienen nombres históricos adoptados internacionalmente, al igual que el Golfo Pérsico.

La disputa territorial de los Emiratos Árabes Unidos con Irán finalmente llevó a una prohibición legal del uso del término “Golfo Pérsico” en ese país, e incluso a la eliminación del nombre en mapas históricos exhibidos en museos emiratíes.

El gobierno iraní ha protestado ante instituciones internacionales sobre las iniciativas árabes desde el principio, y algunos políticos iraníes han calificado estos intentos de cambiar la terminología como “incivilizados”.

La politización árabe de la nomenclatura histórica se reflejó en ciertas publicaciones cartográficas occidentales.

Por ejemplo, el adjetivo “Pérsico” se omite en The Times Atlas, o aparece solo como “El Golfo”, pero el nombre histórico “Golfo Pérsico” ha permanecido intacto en la mayoría de publicaciones reconocidas, como el Atlas de National Geographic.

Las Naciones Unidas (ONU) y los principales institutos cartográficos e hidrográficos del mundo no han cedido ante la politización árabe de la nomenclatura y continúan utilizando oficialmente el nombre histórico establecido.

Un grupo de expertos en topónimos de la ONU ha declarado que Golfo Pérsico es el único nombre correcto, señalando que, por razones históricas, el nombre “Golfo Arábigo” solo puede referirse al Mar Rojo.

La Organización Hidrográfica Internacional (OHI) utiliza dos nombres oficiales: “Golfo de Irán” y “Golfo Pérsico”.


Texto recogido de un artículo publicado en Press TV.